El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha afirmado este lunes que la presión inflacionista en Europa sigue siendo temporal, aunque su desaceleración esté tardando más de lo previsto.
"Cuando entremos en 2022, espero que volvamos a estar de media en torno al 2%", ha señalado Donohoe, que preside las reuniones de los ministros de Economía de la zona euro y es también ministro de Economía de Irlanda, en una entrevista con 'Bloomberg TV'. "Pero está claro que está costando un poco más llegar a ese punto", ha afirmado.
Los comentarios de Donohoe se hacen eco de los de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Ella y sus colegas han insistido en que la subida de los precios está alimentada por factores temporales, como los costes de la energía, que pronto empezarán a desaparecer. Por el contrario, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dio la semana pasada un giro de timón, sugiriendo que la palabra "transitorio" ya no debería utilizarse para describir lo que está sucediendo.
Aunque la variante Ómicron del coronavirus es "una preocupación", Donohoe ha afirmado que sigue confiando en las economías de la zona euro. Cualquier decisión sobre cuándo eliminar el actual gasto suplementario destinado a impulsar las economías "depende completamente de la situación de la enfermedad", ha señalado.