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La semana horribilis vivida en los mercados globales, a causa de la crisis turca, ha dejado ganadores. Las divisas consideradas como refugio han marcado máximos y el dólar ha brillado especialmente, alimentado por la huída de los inversores de los activos emergentes hacia la sólida economía estadounidense. La divisa norteamericana ha escalado a máximos de 13 meses, pero los analistas ponen en cuarentena un ‘rally’ que no es tan impresionante si se tiene en cuenta la excepcionalidad de las políticas de EEUU bajo el mandato de Donald Trump.

Vale la pena recordar que los últimos meses de fuerte sentimiento alcista para el dólar llegan en un período en el que ha habido seis subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de los EEUU (Fed). Además, la prima de riesgo entre los bonos a dos años de EEUU y la Eurozona se ha ampliado en 180 puntos básicos, la administración republicana ha aprobado la reforma fiscal más ambiciosa desde los años 80 y se ha aplicado una política arancelaria casi sin precedentes, de la que todavía no hemos visto el final.

Por estos motivos, los analistas de MUFG Bank justifican que “a pesar de que el ‘billete verde’ no haya cesado de subir en los últimos cuatro meses, su desempeño desde la victoria del republicano no sea tan impresionante como parece a simple vista”. De hecho, el índice del dólar aún se ubica un 1,5% por debajo del precio al que cotizaba en noviembre de 2016, en los 98,61 puntos, a comparación del máximo de 13 meses y medio del 15 de agosto, en 97,00 puntos.

Los economistas, en líneas generales, vaticinan más subidas para el dólar. De hasta un 5%, según indican desde FXPro.

EL ‘EMPUJONCITO’ TURCO

Con todo, el auge del ‘billete verde’ este año es innegable, como también lo es que “son las acciones de Trump las que han propiciado un entorno de apetito por los activos de bajo riesgo, que en última instancia han acabado por impulsar a la divisa de EEUU”, afirman expertos de Monex Europa. El ejemplo más reciente es la hecatombe de la moneda turca, que se ha depreciado un 30% frente al dólar en agosto -un 47% en lo que va de año- y ha desatado una oleada de ventas entre los países emergentes.

Los inversores, que también han dejado de lado al euro durante el episodio del país otomano -tocó mínimos de 13 meses el 15 de agosto-, primero, por miedo al efecto contagio en los bancos europeos y, después, porque se ha considerado una inversión más arriesgada que la del dólar, han acabado por volar hacia el billete verde. El resultado es que la 'moneda única' acumula pérdidas de un 5% en lo que va de año frente a su rival estadounidense y el índice de la moneda se aprecia ya un 8%.

En este éxodo, los analistas coinciden en resaltar que los inversores se han visto atraídos por la fortaleza que exhibe la economía de EEUU, lo que mantiene a la Fed firme en su camino de normalización monetaria, con dos subidas más de tipos previstas para este año. Y es el banco central, en última instancia, quien sigue echando más leña al fuego alcista de la moneda, un entorno en el que los economistas, en líneas generales, vaticinan más subidas para el dólar. De hasta un 5%, según indican desde FXPro.

TRUMP AHORA SE VANAGLORIA DE LA SUBIDA DEL DÓLAR

La gran pregunta es qué le parece todo esto a Trump. Pues, inopinadamente, al magnate le ha gustado. El mismo que mientras el dólar no ha dejado de subir no ha escatimado en ataques a la divisa y, en reiteradas ocasiones, se ha servido de su fortaleza para justificar sus acciones contra sus socios comerciales, ha sacado pecho de que “el dinero entre en nuestro querido dólar”.

En un apunte en Twitter, el republicano ha expresado sus satisfacción por el buen tono de la economía estadounidense, que creció al ritmo del 4,1%, entre abril y junio, que ha citado como la causa de que los inversores se inclinen por la moneda de la primera potencia mundial, como “lo habían hecho antes en contadas ocasiones”. Un comentario que ha dejado completamente despistados a los mercados, que se habían acostumbrado a su aprensión hacia las subidas de su moneda.

A falta de un tuit de Trump tratando de dilapidar la divisa, otras voces alertan de que en estos momentos de extremado optimismo “hay que ser muy cautos”. No en vano el Fondo Monetario Internacional avisó a finales de julio de que el ‘billete verde’ está sobrevalorado entre un 8% y un 16%.

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