- 'Nunca he recibido sobornos (...) Nunca acepté chantaje de ninguna naturaleza', afirma
- Rousseff decide disolver su gabinete tras ser suspendida en el cargo por 180 días
- El vicepresidente Temer ocupará durante este tiempo su lugar
Crisis política en Brasil. Después de que el Senado de ese país decidiera, prácticamente en la madrugada, dar luz verde al juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, la mandataria, apartada del cargo durante el proceso, ha asegurado que "lo que está en juego es el respeto a la voluntad soberana del pueblo brasileño". Es más, afirma que la aprobación del 'impeachment' es un golpe de Estado: "me acusan de un crimen falso", ha dicho.
Rousseff ha destituido a todos sus ministros y asesores incluyendo a Luiz Inácio Lula da Silva, que había sido nombrado ministro de la Casa Civil de Brasil
Rousseff ha disuelto su Gobierno después de la decisión adoptada por el Senado, que ha iniciado un juicio político en su contra y la ha suspendido del cargo por 180 días. En concreto, según se ha publicado en el Diario Oficial, la mandataria ha destituido a todos sus ministros y asesores para enfrentar el juicio político, incluyendo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que había sido nombrado ministro de la Casa Civil de Brasil, recoge CNN.
La de disolver el Gobierno ha sido una decisión de la propia Rousseff, que no ha sido destituida como presidenta, simplemente suspendida por el periodo de tiempo antes mencionado. Eso supone que no podrá ejercer las funciones del cargo, por lo que será el hasta ahora vicepresidente, Michel Temer, el que ocupará el cargo de presidente en funciones y el que lleve a cabo todas las las funciones ejecutivas, incluida la posibilidad de formar un nuevo gabinete.
Rousseff ha valorado lo ocurrido en una rueda de prensa, donde ha criticado el juicio que se ha abierto contra ella. "Lo que está en juego no es mi mandato, lo que está en juego es el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo brasileño y la Constitución", ha dicho a la prensa desde el Palacio de Planalto, según recoge el portal AmericaTV.
Asimismo, ha negado haber cometido los actos corruptos e irregulares de los que se le acusa, y ha responsabilizado a la oposición de pretender sacarla del poder pese a que fue elegida democráticamente por más de 50 millones de ciudadanos brasileños. Ha aprovechado también para recordar que es la primera mujer elegida presidenta de Brasil y que, por ello, va a usar todos los recursos legales a su disposición para permanecer en el Gobierno hasta el fin del mandato. "Jamás voy a desistir de la lucha", ha dicho para pedir acto seguido a los brasileños que se movilicen en contra de la sanción impuesta.
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ES UN GOLPE
Antes de esa declaración pública, la propia Rousseff ha aprovechado las redes sociales para denunciar lo que a su juicio es una "injusticia" y un "golpe" contra quien ha sido elegido democráticamente en las urnas. En concreto, la dirigente ha publicado un vídeo con la intervención del ministro José Eduardo Cardozo, titulando la publicación así: 'Se está cometiendo una injusticia histórica'.
La mandataria ha denunciado que se está "intentando alejar del poder a una presidenta legítimamente elegida" en lo que ha definido como "una injusticia histórica"
Citando las palabras de Cardozo, Rousseff ha explicado que se está "intentando alejar del poder a una presidenta legítimamente elegida" en lo que ha definido como "una injusticia histórica". Hay que recordar que tras una sesión 'maratoniana' el Senado de Brasil ha aprobado a primera hora de este jueves el juicio político contra Dilma Rousseff, que ha quedado formalmente apartada de su cargo. En concreto, el 'impeachment' ha sido aprobado por 55 votos a favor, cuando sólo eran necesarios 41, y 22 en contra.
Rousseff está siendo investigada por haber emitido supuestamente decretos presupuestarios sin el visto bueno del Congreso y por haber recurrido a préstamos de los bancos públicos para maquillar las cuentas públicas y recabar apoyos para su Gobierno, según apuntan los medios locales. Es apartada del Gobierno cuando cuenta con apenas un 10% de popularidad y en medio de las protestas que se suceden en el país ante la mayor recesión económica de las últimas décadas. También está en el punto de mira por el caso de los sobornos de la estatal Petrobras, que ha sido definido como el escándalo de corrupción más grande de la historia del país.
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