La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha agradecido este lunes que la CEOE "haya bajado el tono" de su discurso, pero ha considerado que sus advertencias sobre que la derogación de la reforma laboral perjudicará la creación de empleo "no son muy acertadas" y suenan "amenazantes".
Díaz, en una entrevista concedida a la TVG, ha recordado que "las patronales quieren que haya trabajo de calidad" en España, algo frente a lo que se sitúa una "pequeña parte del mundo empresarial", que "abusa". "Agradezco el tono y la asunción democrática de que hay un Gobierno nuevo", ha zanjado Díaz.
La ministra ha recordado que el acuerdo programático de Gobierno entre Unidas Podemos y el PSOE "habla en cinco ocasiones" de derogar la reforma laboral. "Y es lo que va a hacer este Gobierno y esta ministra", ha garantizado. Este proceso, ha reiterado, se hará en dos fases, una "inmediata" para los aspectos de la reforma laboral que "permiten la desigualdad entre la parte empresarial y los trabajadores", y otra, posterior, para abordar otros aspectos centrales.
Noticia relacionada
Garamendi: es "prácticamente imposible" derogar la reforma laboral "de golpe"Entre los elementos que van a "salir inmediatamente", ha explicado, está la derogación del artículo que "permite despedir estando enfermo", un elemento que "vulnera los derechos fundamentales" de los trabajadores y que será derogado "con carácter de urgencia".
Una vez suprimidos estos elementos de la reforma laboral, ha explicado la ministra, comenzarán los trabajos de "urgencia" para "tener un Estatuto del Trabajo del siglo XXI". "Estamos manejando normas del siglo XX", ha dicho Díaz, que ha apostado por elementos como "feminizar el Estatuto" o hacerlo "sostenible", siempre bajo el paraguas del "diálogo social".
"RETOS ENORMES"
Sobre sus perspectivas al frente de la cartera de Trabajo, Yolanda Díaz ha explicado que España tiene por delante "retos enormes" de "transformación", así como "una precariedad y una desigualdad que son insoportables". "Llevamos muchos años de derivas, con políticas económicas basadas en la austeridad, que vamos a intentar cambiar", ha dicho la ministra, para quien incluso la Comisión Europea es "consciente" de que hay que hacer "dos actuaciones evidentes": la subida de los salarios a través del SMI y el "agotamiento de la política monetaria".
En cuanto a la subida del salario mínimo, Yolanda Díaz ha recordado que el compromiso del nuevo Gobierno es alcanzar el 60% del salario medio para final de la legislatura, recordando que, a pesar de la reciente alza del 22%, la situación sigue siendo distante a la de países del entorno: "Ya nos gustaría a nosotros hablar de esas medias", ha añadido.
En relación a la anterior subida del sueldo mínimo, la ministra ha subrayado que "tuvo efectos positivos en la economía, en la demanda interna y en la recaudación de la Seguridad Social". Frente a ello, algunas fuentes hablan de "afectación a dos sectores", el trabajo en el hogar, una "tendencia" ya antes de esta subida, y el mundo agrario por cuenta ajena. "Si esto es así, nuestras tesis son las correctas, porque el núcleo central del mundo del trabajo no se ve afectado", ha ratificado.
Del mismo modo, se ha referido al ámbito de los autónomos, un área "muy versátil". "No hay ningún informe económico que diga que tiene afectación al empleo", ha dicho la ministra, para quien los autónomos que están poniendo en cuestión la subida del SMI son una pequeña parte que tiene "la posición económica más elevada".
Aún reconociendo una ralentización de la economía, Yolanda Díaz ha recordado que, "afortunadamente", España "crece casi el doble que la media europea" y, teniendo en cuenta que el país "tardó mucho más que los restantes países en salir de la crisis por las políticas de austeridad que se practicaron", es necesario "azuzar el crecimiento económico" a través de elementos como la "inversión pública".
"Tenemos dos grandes agujeros en relación a Europa, la presión fiscal y la distancia en gasto publico. Hay márgenes en el entorno europeo para cambiar las políticas", ha añadido.