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Parece probable que los días de alta inflación pronto quedarán atrás. Es lo que opinan los analistas de Oxford Economics, que también señalan que, incluso en un entorno de desaceleración de los precios, abundan los riesgos de una recesión de la economía mundial.

Consideran que el endurecimiento de las políticas monetarias está funcionando: EEUU y Reino Unido están viendo caer la inflación subyacente. "Y se esperan más caídas". No obstante, señalan que las presiones de los precios son tan generalizadas en los bienes y servicios que es poco probable un retorno rápido a la estabilidad. "La inflación es lo suficientemente elevada a nivel mundial que incluso un mes sin ningún aumento en los precios dejaría la inflación en la mayoría de las economías por encima del 5% para finales de 2022", expresan.

Eso sí, destacan que las presiones inflacionarias están disminuyendo. Según los últimos datos, en EEUU, la inflación continúa en niveles elevados, pero comienza a mostrar signos de desaceleración. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en julio en el 8,5% en tasa interanual, frente al 9,1% registrado en junio. No ha ocurrido lo mismo en la zona euro. En julio, la tasa de inflación interanual se colocó en el 8,9%, frente al 8,6% de mes previo, lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica.

Pero las expectativas de inflación no parecen estar menos ancladas en Europa que en EEUU. Sus previsiones apuntan a un cambio en la inflación subyacente en Europa en la segunda mitad de este año. "Con la economía global encaminada hacia una recesión, los precios de la energía deberían mantenerse bajo control. La crisis energética europea puede prolongar la caída de los precios al consumidor y parece probable que los días de alta inflación pronto quedarán atrás", dicen. Además, "las materias primas, las principales culpables del repunte de la inflación, están regresando a los promedios de varios años, con los precios del petróleo y las materias primas un 21% y un 10%, respectivamente, por debajo de su máximo".

Por su parte, los expertos de Berenberg estiman que la inflación probablemente se asentará modestamente por encima del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE) a largo plazo. A corto plazo, esperan que la inflación general aumente hasta el 10% en octubre y se mantenga cerca de ese nivel durante el resto de 2022 antes de disminuir sustancialmente desde principios de 2023 en adelante. Para 2024, habrá una caída temporal por debajo del 2% "si los precios de los alimentos y la energía, incluido el gas natural, retroceden de sus niveles elevados actuales".

Coinciden en la importancia de la reciente corrección en los precios del petróleo, que calculan que puede reducir la inflación en 0,4 puntos porcentuales en dos meses. "Con el tiempo, la caída en curso de los precios de las materias primas no energéticas podría contribuir a ello".

EL PODER DE FIJACIÓN DE PRECIOS

"La recesión, que puede durar hasta mediados de 2023, reducirá el poder de fijación de precios de muchas empresas. Incluso si las empresas creen que la inflación se mantendrá elevada, tendrán dificultades para transferir los costes salariales más altos a los consumidores", aseguran en Berenberg.

El mismo pensamiento tienen en MainFirst: "En los últimos doce meses, muchas empresas han disfrutado de un nivel de poder de fijación de precios que no se había visto en décadas. Incluso empresas a las que normalmente les resulta difícil aplicar subidas de precios debido a la naturaleza de su sector tuvieron éxito. Sin embargo, la ventana de oportunidad para grandes aumentos de precios se cerrará en los próximos doce meses". Alexander Dominicus, gestor de la cartera del fondo MainFirst Top European Ideas Fund & MainFirst Germany Fund, añade que, "a partir de ahora, será cada vez más difícil aplicar nuevos aumentos de precios y, si los hay, serán moderados. Esto tiene consecuencias para la inflación, que caerá sucesivamente en los próximos doce meses".

ESTANCAMIENTO ECONÓMICO PARA EL TERCER TRIMESTRE

Deteniéndose en la zona euro, Oxford Economics vaticina que el crecimiento se desacelerará en la segunda mitad de 2022 y en el próximo año. "Nuestras últimas previsiones anticipan un estancamiento cercano en el tercer trimestre seguido de una contracción modesta en el cuarto trimestre y un crecimiento casi nulo a principios de 2023". En Pantheon Macroeconomics prevén un crecimiento para todo 2022 de poco más del 2,5%, "antes de una fuerte desaceleración el próximo año".

De momento, las últimas cifras del PIB pintan "una imagen halagadora de la dinámica de crecimiento en el primer semestre de 2022". Entre mayo y junio, la economía de la eurozona registró un crecimiento del 0,6%, según la estimación preliminar. En comparación con el mismo trimestre del año pasado, el PIB avanza un 3,9%.

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