El vice primer ministro italiano, Luigi Di Maio, ha insistido, en una entrevista en 'El País', que su Gobierno está dispuesto a dialogar con la Unión Europea sobre los Presupuestos, pero se cierra en banda a reformular los puntos básicos de sus cuentas que han disparado las alarmas en Bruselas. Asimismo, el también ministro de Trabajo y Desarrollo Económico de Italia, asegura que no acometerán "la carnicería que pide la Unión Europea".
"Tiene que quedar claro que en Italia no habrá otra carnicería social. Los italianos hemos pasado en 10 años por reformas laborales, aumento del IVA, reforma de las pensiones, subida de impuestos a las empresas... Y todos los políticos decían que lo había pedido Europa", denuncia ante el rotativo del grupo Prisa. Sin embargo, se muestra abierto a hablar con la UE para recortar el despilfarro, aumentar la venta de inmuebles y activos de la administración pública.
Asimismo, aceptará cláusulas del Ejecutivo comunitario para garantizar que no se supera el 2,4% de déficit. Pero afea a Bruselas que vaya contra su Gobierno cuando "España, por ejemplo, alcanzó un año el 11% de déficit; hubo tiempos en los que se hicieron presupuestos expansivos y Francia también superó los límites". Habla de Alemania, que va más allá del superávit comercial para criticar la multa impuesta por la UE, un castigo que la opinión pública italiana no entenderá, asegura.
Este miércoles, la Comisión Europea rechazó el Presupuesto de Italia y pidió el procedimiento de déficit excesivo por su elevada deuda pública, que supera el 130% del PIB, y por la ausencia de medidas para reducirla, un aspecto que incumple las reglas establecidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que podría desembocar en una multa de unos 3.500 millones de euros, el 0,2% del PIB del país.
"El análisis sugiere que debe considerarse que no se cumple el criterio de deuda definido en el Tratado (60% del PIB) y, por tanto, está justificado un procedimiento de déficit excesivo basado en la deuda", informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.