La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas subió en el segundo trimestre hasta el máximo histórico 1,569 billones de euros en términos absolutos, pero moderó su peso sobre el PIB al 111,2%, según los datos del Banco de España publicados este viernes. En el segundo trimestre de 2022, la deuda de las Administraciones Públicas alcanzó el 114,5% del PIB, mientras que en el primer trimestre de este año, se situó en el 113% del PIB. La tasa de crecimiento del saldo de deuda fue del 6,3% en términos interanuales.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,420 billones de euros en junio de 2023, lo que representa el 100,7% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el segundo trimestre de 2023 fue del 7,1%.
Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 106.000 millones de euros, un 7,5% del PIB, con un crecimiento interanual del 7%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas (CCAA) creció hasta los 327.000 millones de euros en junio de 2023, un 23,2% del PIB, con un aumento interanual del 3,4%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales (CCLL) se situó en 24.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2023, lo que representa un 1,7% del PIB y supone un 0,8% más que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 7,8%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en el 5,7% con respecto a junio de 2022. Por su parte, el incremento interanual en el segundo trimestre de 2023 de los instrumentos a corto plazo fue del 11,1%.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en junio de 2023 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 82,8%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 6%.