La deuda de las Administraciones Públicas alcanzó a finales de junio de 2024 un saldo de 1,626 billones de euros, moderándose al 105,3% del PIB, respecto al porcentaje registrado en el primer trimestre, según el Protocolo de Déficit Excesivo.
En cuanto a la evolución de los distintos subsectores, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,485 billones de euros en junio, lo que representa el 96,2% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el segundo trimestre de 2024 fue del 6,3%.
Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 116.000 millones, un 7,5% del PIB, con un crecimiento interanual del 9,4%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las CCAA creció hasta los 337.000 millones de euros en junio, un 21,9% del PIB, con un aumento interanual del 3,1%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 24.000 millones de euros en el segundo trimestre, lo que representa un 1,5% del PIB y supone un 0,9% menos que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 5,8%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en un 5,6% con respecto a junio de 2023. Por su parte, la tasa de variación interanual en el segundo trimestre de 2024 de los instrumentos a corto plazo presentó un descenso del 10,2%.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en junio la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94,8% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 84,5%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,2%.