La producción y los nuevos pedidos del sector manufacturero español disminuyen, pero lo hacen a un ritmo más lento. Sin embargo, continúa en territorio de contracción, según el índice PMI. "La producción del sector manufacturero español volvió a disminuir en septiembre, pero esta vez no está cayendo con tanta velocidad", señalan en Hamburg Commercial Bank. "Pese a que la desaceleración se ha moderado hasta cierto punto, sigue siendo bastante generalizada", matizan.
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El índice PMI del sector manufacturero español se situó en territorio negativo en septiembre. Después del ajuste por factores estacionales, el índice registró 47,7, lo que representa un aumento frente a la lectura de 46,5 de agosto. No obstante, el índice ha señalado deterioros en las condiciones operativas durante seis meses consecutivos.
Tanto la producción como los nuevos pedidos registraron declives en septiembre. En el caso de la producción, este fue el quinto mes consecutivo de declive y la última caída fue vinculada estrechamente con un deterioro de las ventas. Las cifras de septiembre mostraron que los nuevos pedidos descendieron por sexto mes consecutivo y en gran medida. Las empresas encuestadas comentaron en general sobre una incertidumbre generalizada en el mercado y que los altos precios estaban afectando la demanda. Estos factores fueron habituales entre los panelistas en sus comentarios tanto sobre los nuevos pedidos en general como sobre los pedidos de exportación. Los últimos datos indicaron que los nuevos pedidos del extranjero disminuyeron por decimonoveno mes consecutivo.
Las tendencias decepcionantes de la producción y los nuevos pedidos llevaron a las firmas a reducir los niveles de personal en sus plantas productivas por tercera vez en los últimos cuatro meses. El ritmo de declive fue intenso y el más marcado desde octubre de 2022. La reducción de las ventas y las dificultades en encontrar personal para cubrir las bajas voluntarias han provocado la reducción del empleo. No obstante, en general las cargas de trabajo siguieron decreciendo, tal y como lo manifiesta la decimosexta reducción mensual consecutiva de los pedidos pendientes.
Lógicamente, las firmas siguieron algo reacias a comprar nuevas materias primas y productos semielaborados. La actividad de compra en general se redujo por sexto mes consecutivo y de nuevo cayó con intensidad. Las empresas encuestadas observaron una preferencia por utilizar los insumos existentes en la producción y, en consecuencia, se registró la caída más marcada de los stocks de compra desde enero de 2021.
La escasez de demanda y la intensa competencia entre los proveedores hicieron que los precios de los insumos volvieran a bajar en septiembre, que ha sido el séptimo mes consecutivo en registrar una caída de los costes, aunque el último declive fue el más lento desde marzo pasado. Los fabricantes repercutieron con agrado los ahorros de costes a sus clientes a través de una modesta reducción de los precios de venta. Septiembre fue el sexto mes consecutivo en que se redujeron los precios cobrados.
Por último, los productores españoles en general se mostraron positivos con respecto al futuro. Las expectativas se han mantenido en territorio positivo por undécimo mes consecutivo, pero en septiembre se redujeron ligeramente frente a las de agosto y se mantuvieron por debajo de la tendencia histórica. Los encuestados sugirieron que las previsiones positivas para la demanda y el lanzamiento de nuevos productos deberían generar un crecimiento de las ventas y de la producción en los próximos doce meses.
LA DESACELERACIÓN MANUFACTURERA GLOBAL ESTÁ POR TOCAR FONDO
En Hamburg Commercial Bank comentan que la demanda de productos elaborados procedentes de España continúa decreciendo, pero el salto registrado por el índice de nuevos pedidos "parece señalar que la caída de la demanda se está moderando. Las cifras del índice PMI muestran que este cambio está impulsado en gran medida por los pedidos del extranjero. En este entorno, la disminución de los pedidos pendientes no ha cambiado demasiado. Todo este panorama concuerda con nuestra percepción de que la desaceleración manufacturera global está por tocar fondo".
Como destacan, los bienes intermedios fueron los más afectados, mientras que la producción de bienes de consumo regresó a un nivel de crecimiento modesto. Sin embargo, la producción de los bienes de capital sigue en territorio de contracción.
"Al incorporar las nuevas cifras del índice PMI en nuestro modelo, nuestra estimación en tiempo real del PIB presenta una imagen algo más saludable para la economía en general. A juzgar por lo datos publicados hasta la fecha, parece que una paralización en general del PIB en el tercer trimestre será el resultado más probable. Esta información contrasta con la caída moderada que preveíamos".
Observan además otra caída de los precios de los insumos, "pero esta vez se trata de una pendiente algo más suave, que parece deberse al repunte de los precios del petróleo en las últimas semanas. Para las firmas, es una buena señal que los precios de venta no se recortaran de forma demasiado drástica, puesto que ello supone una protección de sus márgenes de beneficios", afirman.
