La tasa de desempleo cayó al 3,8% en julio, volviendo a su nivel más bajo desde noviembre-enero de 1975, según los datos publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS). Sin embargo, la creación de empleo, con 31.000 puestos, fue inferior a los 53.000 esperados.
Mientras, los trabajadores británicos recibieron sus mayores aumentos salariales en más de 11 años este verano. Los salarios, incluidas las bonificaciones, aumentaron un 4% anual en los tres meses hasta julio, desde el 3,8% en los tres meses hasta junio, lo que representa su mayor aumento desde mediados de 2008.
Las ofertas de empleo cayeron a su nivel más bajo desde finales de 2017
"Descontada la inflación, ahora han superado el 2% por primera vez en casi cuatro años", dijo el estadístico de la ONS David Freeman. El crecimiento salarial excluyendo los bonus, lo que permite eliminar del dato cierta volatilidad, el crecimiento salarial retrocedió al 3,8%, en línea con las previsiones de Reuters.
No obstante, las señales de temor entre los empresarios han crecido a medida que se acerca la última fecha límite para el Brexit. La contratación fue más débil de lo esperado por los economistas, y las ofertas de empleo cayeron a su nivel más bajo desde finales de 2017. Las ofertas de trabajo también cayeron, alcanzando su nivel más bajo desde finales de 2017, con 812.000.
El mercado laboral ha demostrado ser sorprendentemente fuerte desde el referéndum de Brexit en junio de 2016, algo que muchos economistas atribuyen, en parte, a que los empresarios contratan a trabajadores manteniendo la opción de despedirlos luego en lugar de comprometerse con inversiones a largo plazo.