Las elecciones legislativas en EEUU han mandado un moderado mensaje de castigo a las políticas del presidente de los EEUU, Donald Trump. El 'tsunami' azul que habían presagiado los demócratas se ha quedado en marejada y a pesar del notable incremento en la participación en unos comicios que suelen tener escaso seguimiento, el magnate neoyorquino no ha salido tan mal parado como se auguraba. Todo apunta a que en los dos años que le quedan de mandato, no se enfrentará a un 'impeachment'.
La victoria de los demócratas y su recién estrenada mayoría en la Cámara de Representantes pone fin a ocho años de control bicameral de los republicanos. A la práctica significa que al inquilino de la Casa Blanca se le complica la segunda mitad de su mandato porque encontrará mayor oposición a las medidas que quiera impulsar en el Congreso. No sólo eso, bajo la presidencia de la californiana Nancy Pelosi, los congresistas podrán no sólo bloquear iniciativas del mandatario sino también impulsar comisiones de investigación sobre sus finanzas y ahondar en las presuntas relaciones entre su equipo de campaña y Rusia en 2016. Pero cualquier conato de juicio político a Trump está abocado al fracaso.
Los conservadores no sólo han conservado el Senado, sino que además han ampliado su control de la Cámara Alta, lo que condena cualquier intento de destitución del presidente, ya que son los senadores quienes ejercen de jurado en este proceso. Los mercados, que se habían preparado para un Congreso divido tras las 'midterms' no habían ni siquiera "empezado a descontar" un potencial 'impeachment', indica George Pizarro, de IG, ya que habían confiado en la capacidad del republicano para mantener el control del Senado. Por lo tanto, cualquier movimiento de la Cámara de los Representantes en este sentido "provocará intranquilidad en las bolsas y el dólar", aunque no tenga visos de prosperar, según analistas de Bank Degroof Petercam.
Sin embargo, analistas de Berenberg indican que las respuesta del mercado financiero a este proceso "dependerán probablemente de la trayectoria de las condiciones económicas y de la política de la Reserva Federal de EEUU (Fed)". Expone la firma de análisis germana que "durante las audiencias del juicio político del presidente Bill Clinton, el mercado de valores se apreció en medio de un sólido desempeño económico", mientras que la Bolsa cayó durante el 'impeachment' del presidente Richard Nixon "en un contexto de recesión económica y la creciente inflación generada por el primer gran impacto negativo del precio del petróleo en 1973".
Los mercados, que se habían preparado para un Congreso divido tras las 'midterms' no habían ni siquiera "empezado a descontar" un potencial 'impeachment'
EL CONGRESO NO TIENE INTENCIÓN DE DESTITUIR A TRUMP
Con todo, los inversores pueden respirar tranquilos ya que Pelosi ha asegurado que no está interesada en destituir a Trump. Así, no parece probable que los demócratas se lancen a un proceso que agitaría los cimientos de la política de Estados Unidos y de que, en el mejor de los casos, sólo supondría un baile de caras en el Despacho Oval con el ascenso de Mike Pence, que genera menos recelos en ciertos sectores.
No obstante, varios analistas políticos señalan que este hecho no evitará que la amenaza de un juicio a Trump sea una sombra que se proyecte sobre el republicano hasta 2020. El 77% de los demócratas apoyan este proceso, según las encuestas a pie de urna de la 'CNN', en comparación con solo el 5% de los republicanos y el 33% de los independientes. En términos generales, este sondeo refleja que sólo un 40% de todos los encuestados se decantan por iniciar el 'impeachment', pero es un apoyo mucho mayor que el de sus predecesores, incluido Clinton, quien fue acusado y absuelto en el Senado, al igual que Nixon.
El 'impeachment' se asemeja a un proyecto de ley que debe ser refrendado por el Congreso de Estados Unidos, que está formado por dos Cámaras. En primer lugar debería ser debatido y votado en la Cámara de Representantes, y para salir adelante y que Trump sea procesado se necesitaría que una mayoría de 218 miembros de los 435 que lo componen aprueben los artículos de destitución previamente aprobados en comité. Una condición que se cumple tras las elecciones de este martes.
Si los congresistas desoyeran a Pelosi, el caso se llevaría al Senado, donde se celebraría un juicio supervisado por el presidente del Tribunal Supremo. El equipo de legisladores de la Cámara, los conocidos como gerentes, desempeñarían el papel de fiscales, mientras que Trump contaría con abogados defensores y el Senado actuaría como el jurado. En este caso se necesitaría una mayoría de dos tercios de los votos para 'condenar' al presidente y destituirlo de su cargo.
La investigadora Carlota G. Encina, investigadora del Real Instituto ElCano, también prevé que los demócratas se queden en el umbral de las investigaciones y que asuma un mayor papel en asuntos clave como puede ser la política exterior, sin pasar al 'impeachment'. En un encuentro reciente ante los medios, sí abrió la puerta a otro tipo de gestos como una impugnación del juez del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh.
El también investigador Paul Isbell comparte su escepticismo, en la medida en que considera que un juicio político contra la principal institución de Estados Unidos "sería echar más aceite al fuego desde todos los ámbitos".
TRUMP 'FOR PRESIDENT' EN 2020
La otra gran cuestión que arrojan estos comicios es si Trump se presentará a la reelección en 2020. Antes de conocerse el resultado, no pocas voces indicaban que, fuera cual fuera, el mandato del magnate neoyorquino sería recordado como un estrambótico parénteis de cuatro años, ya que no habría opciones de que volviera a optar a ser el candidato republicano en las elecciones de dentro de dos años.
Dos tercios de los votantes han declarado que su sufragio en las elecciones parlamentarias que se celebran en Estados Unidos ha estado condicionado por su opinión del presidente, Donald Trump, según el sondeo de la CNN. Pero firmas como Ladbrokes avisan que tras los resultados, "han mejorado sus posibilidades de reelección en las presidenciales de 2020".
"El fracaso de los demócratas en estados clave como Florida es un buen augurio para las posibilidades de Trump", aducen desde esta casa de apuestas online. Con esta visión conviene Bank Degroof Petercam, ya que "estas elecciones son un barómetro del éxito potencial del actual presidente en las próximas elecciones". "Los gobernadores a menudo desempeñan un papel clave en sus Estados durante la campaña para las elecciones presidenciales, incluso con la búsqueda de donantes o la movilización de voluntarios, por lo que un mayor número de gobernadores demócratas podría influir en la campaña presidencial de 2020", agregan a modo de colofón.