La desaceleración en la actividad comercial del sector servicios, sumada a una fuerte y acelerada disminución en los volúmenes de producción de las fábricas ha hecho que al final del segundo trimestre la economía de la zona euro se paralizara. El índice PMI de junio señala una pérdida considerable de impulso desde sus máximos de 11 meses registrados en abril.
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Los últimos datos de la encuesta continuaron mostrando diferencias significativas en el resultado según el sector, al observarse una caída cada vez más profunda en la producción de las fábricas en comparación con una expansión sostenida, aunque más débil, en la actividad del sector servicios.
El índice PMI compuesto de actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, señaló un estancamiento de la economía en junio al registrar 49,9, solo una fracción por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50. Esta lectura fue inferior a la de 52,8 registrada en mayo.
Por su parte, el índice PMI de actividad comercial del sector servicios de la zona euro disminuyó por segundo mes consecutivo en junio, marcando 52.0 frente a 55.1 registrado en mayo. Aunque la lectura indica un crecimiento sostenido, el repunte fue solo modesto y el más débil desde enero pasado.
En general, la actividad económica se vio restringida en junio por la disminución de la entrada de nuevos pedidos. Según los últimos datos de la encuesta, los nuevos pedidos cayeron modestamente y por primera vez desde enero pasado. Las condiciones de la demanda en el sector manufacturero fueron considerablemente débiles, y las ventas de productos de la zona euro cayeron al ritmo más rápido en ocho meses. La demanda de servicios aumentó, pero el ritmo de crecimiento se ralentizó por segundo mes consecutivo, hasta su mínima de cinco meses.
Hubo un mayor lastre en las ventas a clientes no nacionales, subrayado por una disminución más fuerte de los nuevos pedidos de clientes extranjeros. La caída de los nuevos pedidos para exportaciones fue generalizada, aunque los fabricantes registraron un declive mucho más pronunciado que las empresas de servicios. La reducción de los nuevos pedidos recibidos llevó a las empresas de la zona euro a asignar más recursos para trabajar en los pedidos sin completar. Los pedidos pendientes de realización disminuyeron por tercer mes consecutivo en junio y la tasa de reducción se aceleró. Los volúmenes de pedidos pendientes se estancaron en términos generales en el sector servicios, mientras que los fabricantes registraron la reducción más pronunciada de los pedidos por completar en más de tres años.
Las empresas del sector privado de la zona euro continuaron aumentando su capacidad de dotación de personal en junio, aunque el crecimiento del empleo se limitó al sector servicios, ya que el empleo en las fábricas registró una contracción por primera vez desde enero de 2021. La tasa general de aumento en los niveles de dotación de personal fue sólida a pesar de ralentizarse hasta su mínima de cuatro meses.
La pérdida de impulso en la contratación de personal coincidió con una caída en la confianza empresarial de la zona euro en junio. Aunque las empresas se mantuvieron optimistas en general, la positividad cayó hasta su nivel más bajo en lo que va de año hasta la fecha. Las expectativas de crecimiento se debilitaron tanto en el sector manufacturero como en el de servicios.
Las presiones de los precios en la zona euro continuaron atenuándose al final del segundo trimestre. En particular, la tasa de inflación de los costes en general cayó hasta su mínima de dos años y medio y estuvo por debajo de su promedio a largo plazo. El sector manufacturero fue un impulsor considerable detrás de este hecho, ya que sus precios de insumos cayeron al ritmo más rápido desde julio de 2009. Los costes en el sector servicios aumentaron considerablemente, pero al ritmo más lento en poco más de dos años.
Las empresas de la zona euro continuaron aumentando sus tarifas en junio, aunque en la medida más débil desde marzo de 2021. Los descuentos ofrecidos fueron cada vez mayores en el sector manufacturero en medio de la disminución de los costes y la intensificación de la competencia. Por el contrario, los precios cobrados por el sector servicios aumentaron a un ritmo fuerte, aunque la inflación de los precios cobrados en este sector se ralentizó hasta su mínima de veinte meses.
En Hamburg Commercial Bank comentan que en el sector servicios, cuya situación económica había cobrado impulso a principios de año tras un débil último trimestre de 2022, "la coyuntura económica de todos los principales países de la zona euro ha vuelto a perder un impulso considerable. La desaceleración en el crecimiento de la actividad comercial estuvo acompañada por un aumento más débil de los nuevos pedidos, menores aumentos de precios y una disminución en las expectativas comerciales. No obstante, la creación de empleo en el sector servicios en junio se mantuvo más o menos tan sólida como en el mes anterior. En general, hay bastantes indicios de que la desaceleración del crecimiento continuará en los próximos meses".
Como añaden, "la presión de los precios en el sector servicios, a la que el Banco Central Europeo (BCE) está prestando especial atención, se ha atenuado un poco, pero los costes siguen aumentando considerablemente según los estándares históricos y las empresas de servicios aún pueden repercutir al menos parte de estos aumentos de costes, algunos de ellos debidos a salarios más altos, a los clientes finales. Esto se refleja en una inflación subyacente persistentemente alta, razón por la cual es probable que el BCE continúe subiendo los tipos de interés".
ESPAÑA REGISTRA EL MEJOR RESULTADO
Por países, los últimos datos de la encuesta revelaron que la trayectoria de la tendencia fue en general a la baja para los cinco países de la zona euro estudiados, ya que el índice disminuyó en España, Irlanda, Alemania, Italia y Francia. En particular, estos dos últimos países experimentaron una contracción de la actividad total del sector privado por primera vez en seis y cinco meses respectivamente. El crecimiento se mantuvo en el país más grande de la zona euro, Alemania, pero se ralentizó notablemente desde mayo, alcanzando una tasa marginal. España registró el mejor resultado, tal y como ha sido el caso desde febrero pasado.
"De los cuatro principales países de la zona euro, la caída más pronunciada en el impulso del sector servicios se registró en Francia, que también fue el único país en el que las empresas encuestadas informaron de una reducción en su actividad en comparación con el mes anterior. Además de los factores generales como son las condiciones financieras más estrictas y una situación de demanda más débil, es probable que las protestas por la reforma de las pensiones y las huelgas de los últimos meses hayan pasado factura en este país", señalan.
Mientras, "Alemania se destaca en que las empresas aumentaron sus plantillas incluso más que en mayo. Esto contrasta con Francia, Italia y España, donde el crecimiento del empleo se ha desacelerado. No obstante, en los cuatro grandes países de la zona euro todavía se está contratando personal, un factor que está apoyando el consumo privado y, por lo tanto, a la economía, o hace que la desaceleración sea más suave".
