des drapeaux europeens flottent devant le siege de la commission europeenne

La estabilización de la actividad en el sector servicios contrarrestó una nueva desaceleración intensa en el sector manufacturero en la eurozona. Esto ha provocado que la desaceleración se modere en febrero, con la actividad empresarial cayendo al ritmo más lento de los últimos ocho meses, según el índice PMI, que señala que "la zona euro avanza con lentitud en dirección a la recuperación".

Aunque se siguieron observando marcadas divergencias en las condiciones empresariales de los diferentes sectores y países, el índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, aumentó de 47,9 registrado en enero a 48,9 en febrero.

Pese a señalar su noveno mes consecutivo de caída de la actividad total, el declive de febrero fue el más reducido desde junio de 2023. Mientras que la última lectura sugiere que la contracción más profunda de la economía de la zona euro desde 2013 (si se excluyen los primeros meses de la pandemia) ha persistido en los comienzos de 2024, el ritmo de declive señala signos de moderación para el primer trimestre.

ALEMANIA ESTÁ FRENANDO EL CRECIMIENTO DE LA EUROZONA

Por países, la actividad total cayó con especial intensidad en Alemania, disminuyendo por octavo mes consecutivo y al ritmo más acelerado desde octubre de 2023. Una desaceleración más moderada en el sector servicios alemán sólo neutralizó parcialmente una creciente contracción en el sector manufacturero de Alemania. La actividad total también se contrajo en Francia, pero este declive fue el menor registrado desde que comenzó la desaceleración económica de Francia en junio de 2023 gracias a la moderación de las tasas de deterioro de la producción manufacturera y de la actividad del sector servicios.

Mientras tanto, el resto de la zona euro colectivamente informó de un crecimiento de la actividad total por segundo mes consecutivo, que contrastó con los declives observados durante los cinco meses anteriores, por lo que se registró la mayor mejora mensual desde mayo de 2023. Un crecimiento más rápido en el sector servicios se vio acompañado de un nivel de casi estabilización en la producción manufacturera.

Además, una caída marginal del empleo en Alemania fue acompañada de un aumento marginal en Francia y de la tasa de creación de empleo más elevada de los últimos nueve meses en el resto de la región.

"Alemania está actuando de freno al crecimiento de la zona euro. Mientras que Francia se está recuperando más sólidamente tanto en el sector servicios como en el sector manufacturero, Alemania se está quedando rezagada. En particular, las exportaciones del sector servicios impulsaron los resultados en Francia en febrero, mientras que ralentizaron los de Alemania. Una posible explicación de este fenómeno podría ser el aumento de la actividad turística, que beneficia más a Francia que a Alemania", afirman en Hamburg Commercial Bank.

En general, la producción manufacturera cayó en la zona euro por decimoprimer mes consecutivo en febrero y su tasa de declive volvió a acelerarse después de la moderación observada en enero hasta registrar otro mes de contracción aguda. Del mismo modo, a juzgar por los estándares históricos, los nuevos pedidos de productos cayeron con intensidad, aunque el ritmo de pérdida se atenuó ligeramente por cuarto mes consecutivo.

Por el contrario, la actividad empresarial del sector servicios se estabilizó en febrero después de seis meses de deterioro constante, gracias a una atenuación del ritmo de declive de los nuevos pedidos por cuarto mes consecutivo, hasta alcanzar tan solo una caída marginal de la demanda.

Asimismo, mientras que los pedidos para exportación cayeron tanto en el caso de los productos como en el de los servicios, un creciente ritmo de declive en el sector manufacturero contrastó con una moderación en las pérdidas de exportaciones en la economía del sector servicios.

En cuanto al empleo, aumentó por segundo mes consecutivo en febrero, después de dos meses de declive a finales de 2023. Mientras que el aumento en general de las plantillas fue solo modesto, el último incremento fue de todos modos el más intenso desde julio de 2023. Una vez más, fueron notables las divergencias entre los sectores. Un ritmo cada vez más rápido de recorte de empleo en el sector manufacturero contrastó con una contratación neta que alcanzó su máxima de ocho meses en el sector servicios.

El malestar reinante en el sector manufacturero también fue subrayado por una continua reducción intensa de la compra de insumos en las fábricas, que ha caído durante veinte meses consecutivos, y a su vez provocó la decimotercera caída mensual consecutiva en los stocks de compras. La persistente reducción de la actividad de compra de insumos redujo la presión en las cadenas de suministro. Los plazos de entrega de los proveedores se habían prolongado por primera vez en doce meses en enero; principalmente debido a los problemas de transporte marítimo en el Mar Rojo, pero se registraron tiempos de entrega más rápidos en febrero, en un bienvenido indicio de menos retrasos en el transporte.

LA PRESIÓN DE LOS PRECIOS SIGUE AUMENTANDO

Respecto a los precios, el crecimiento de los costes medios de los insumos conjuntos de los productores y los proveedores de servicios se aceleró por segundo mes consecutivo, hasta alcanzar su máxima desde mayo de 2023. A pesar de situarse muy por debajo de las máximas observadas durante la pandemia, el último aumento llevó el ritmo de alza aún más por encima del promedio a largo plazo del estudio con anterioridad a la pandemia hasta señalar elevadas presiones de los costes según los estándares históricos. La inflación de los costes de los insumos en el sector servicios aumentó hasta su máxima en nueve meses y los precios cayeron en el sector manufacturero al ritmo más lento en los últimos once meses.

La inflación de los precios de venta también se aceleró, aumentando por cuarto mes consecutivo en febrero hasta alcanzar también su máxima desde mayo de 2023. Excluyendo el pico de los precios observado en los dos años anteriores a mayo de 2023, la tasa de inflación de febrero fue la más alta registrada desde enero de 2018 y estuvo muy por encima del promedio a largo plazo del estudio con anterioridad a la pandemia.

Aunque los precios cobrados por los fabricantes cayeron a un ritmo ligeramente más acelerado, prolongando la tendencia desinflacionaria observada para los productos en los diez últimos meses, los precios cobrados por los servicios aumentaron al ritmo más intenso de los últimos nueve meses, por lo que la tasa de inflación se ha acelerado por cuarto mes consecutivo. Excluyendo el periodo de diecinueve meses anteriores a mayo de 2023, el último aumento de los precios del sector servicios fue el mayor registrado desde septiembre del año 2000.

ESPERANZAS DE UNA RECUPERACIÓN

De cara al futuro, el optimismo empresarial sobre los próximos doce meses mejoró por quinto mes consecutivo en febrero, aumentando hasta su máxima desde abril de 2023. La confianza mejoró hasta su máxima en once meses en el sector servicios, recuperándose aún más frente al nivel bajo observado en septiembre de 2023. No obstante, el sentimiento en el sector manufacturero cayó ligeramente de la máxima de nueve meses registrada en enero, aunque se mantuvo muy por encima de la baja observada en octubre de 2023.

En los últimos meses se ha observado una mejora de las perspectivas de crecimiento a raíz de la esperanza de una reducción de las presiones del coste de vida y la expectativa de una disminución de los tipos de interés en los próximos doce meses, además de algunos indicios de menos políticas de reducción de las existencias en el sector manufacturero. El optimismo para los próximos doce meses sin embargo continuó situándose ligeramente por debajo de la media con anterioridad a la pandemia, vinculado en parte con la incertidumbre económica y la preocupación geopolítica a escala global.

Desde Hamburg Commercial Bank creen que "se observa un rayo de esperanza", por lo que mantienen su previsión de crecimiento anual del 0,8% para 2024.

"El sector manufacturero es la carga que ralentiza la economía europea. Esto queda claramente demostrado por el intenso declive de la producción y su efecto negativo en los nuevos pedidos. En consecuencia, las empresas encuestadas han vuelto a reducir sus plantillas y las perspectivas para la actividad económica en los próximos doce meses se mantienen por debajo de la media a largo plazo, lo que tiende a reflejar una actitud pesimista", dicen.

Sobre la reacción en el Banco Central Europeo (BCE), señalan que las últimas cifras del índice PMI "probablemente desilusionen" al organismo: "Los precios cobrados han aumentado a un ritmo más rápido por cuarto mes consecutivo. Esto se debe exclusivamente al sector servicios, el cual, al exigir gran cantidad de personal, sigue en dificultades debido al aumento de los sueldos. Nuestra previsión sigue siendo que el BCE recortará las tasas de interés por primera vez en junio".

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