La desaceleración de Alemania continúa. El índice IFO cae ligeramente en junio, hasta situarse en 97,4 en comparación con 97,9 del mes anterior, cuando ya se registró el dato más débil desde noviembre de 2014. Sin embargo, la valoración actual sube levemente a 100,8 desde el dato de 100,6 de mayo.
Por su parte, el índice IFO de expectativas, que indica las proyecciones de las empresas para los próximos seis meses, se ubicó en 94,2 en junio, por debajo de la lectura de 95,3 del mes anterior y peor que las expectativas del mercado de 94,5.
"Las empresas se han vuelto cada vez más pesimistas sobre los próximos meses"
"El ambiente entre los ejecutivos alemanes ha seguido enfriándose. Las empresas se han vuelto cada vez más pesimistas sobre los próximos meses. Sin embargo, su evaluación de la situación actual del negocio mejoró marginalmente", ha asegurado el presidente de Ifo, Clemens Fuest.
En vista de los conflictos arancelarios, el peligro de un Brexit duro y el aumento de las tensiones entre Estados Unidos e Irán, las expectativas económicas de Alemania continúan siendo negativas. El Instituto Ifo espera que la producción económica se contraiga en el trimestre actual. Sin embargo, no teme una recesión.
Según los analistas de Pantheon Macroeconomics, la encuesta ha dado "otro titular decepcionante". "El IFO ha mostrado signos modestos de recuperación desde febrero, pero este rebote se cancela completamente en el informe de este lunes". Añaden que, aunque "la economía se comportó mejor que lo que indican las encuestas en el primer trimestre", "está en camino de sufrir un retroceso en el segundo trimestre".