El déficit público, que agrupa las cuentas de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, cayó en Marzo hasta los 2.538 millones de euros, lo que representa un descenso del 51% desde el mismo mes del año pasado, y alcanzó un 0,18% del PIB, aunque sube hasta el 0,20% si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, ha informado este miércoles el Ministerio de Hacienda.
La Administración Central registró a finales de marzo un superávit de 1.088 millones, que supone un 0,08% del PIB. Este registro incluye un déficit del Estado de 727 millones (un 87,7% inferior al registrado en marzo de 2022) que se compensa con el superávit de 1.815 millones que alcanzaron los Organismos de la Administración Central.
Por su parte, la Administración regional reportó un déficit en el primer trimestre de 2.186 millones, lo que equivale al 0,16% del PIB, frente al superávit del 0,03% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 8,4%, mientras que los ingresos crecieron a un ritmo del 3,1%.
Los impuestos crecieron un 8,5% (1.540 millones más), y destacan especialmente los tributos sobre la producción y las importaciones, que alcanzaron los 4.477 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio se incrementaron en un 13,2%, hasta situarse en un total de 14.517 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascendieron a 768 millones de euros.
Asimismo, los Fondos de la Seguridad Social contabilizaron hasta marzo un déficit de 1.440 millones, frente a los 1.219 millones también de déficit del mismo periodo de 2022. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,10%, mientras que hace un año marcaba el 0,09%.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 7,1% (destaca el comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 8%) frente al aumento registrado en los gastos, del 7,4%.