El déficit público baja al 1,95% del PIB hasta agosto

La cifra de déficit público excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de agosto es positivo por importe de 66 millones, frente a los 335 millones del año anterior.

En el desglose de los datos del déficit público, la Administración Central alcanzó un déficit de 20.164 millones en los ocho primeros meses del año, el 1,66% del PIB, descontada la ayuda financiera, mientras que las comunidades autónomas registraron un superávit de 1.689 millones en agosto, frente al superávit de 728 millones del año pasado, gracias a la liquidación definitiva de 2016 con un saldo a favor de las regiones de 6.885 millones. En total, diez CCAA registraron superávit.

Los fondos de la Seguridad Social presentaron un déficit del 0,43%, un 25,6% inferior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Respecto a las comunidades autónomas, las diez regiones que presentaron superávits fueron Canarias (+1,59%), País Vasco (+0,68%), Asturias (+0,6%), Galicia (+0,57%), Baleares (+0,53%), La Rioja (+0,44%), Comunidad de Madrid (+0,17%), Andalucía (+0,1%), Cantabria (+0,1%) y Cataluña, que presentó estabilidad presupuestaria hasta agosto.

Por el contrario, registraron déficit las demás regiones: Aragón (-0,01%), Castilla-La Mancha (-0,43%), Castila y León (-0,25%), Extremadura (-0,32%), Murcia (-0,44%), Navarra (-0,45%) y Comunidad Valenciana (-0,17%).

En cuanto al déficit del Estado, en este caso hasta el mes de septiembre, se situó en 13.245 millones de euros, lo que equivale al 1,09% del PIB, inferior en 0,38 puntos porcentuales a la del mismo periodo del año anterior.

LOS INGRESOS SUBEN UN 7,8%

La reducción del déficit del Estado se debe fundamentalmente al incremento de los ingresos un 8,3%, hasta 145.233 millones de euros, frente al alza del 4,9% de los gastos no financieros del Estado, con un total de 158.478 millones hasta el tercer trimestre. Hasta septiembre, la recaudación total en términos de caja subió un 7,8%, hasta los 163.904 millones de euros, de los que 69.496 millones corresponden a las administraciones territoriales por su participación en los impuestos estatales (entregas a cuenta), y 94.408 millones son ingresos para el Estado, que aumentan un 10,1% respecto a igual periodo de 2017.

Dentro de los ingresos, los referidos a impuestos directos y cotizaciones sociales alcanzaron una cifra de 74.275 millones, más de un 7% más que la obtenida en el mismo periodo del año anterior, debido fundamentalmente al aumento del 8,1% del IRPF, hasta 61.309 millones, por las retenciones del trabajo (+6,7%), hasta 55.642 millones.

Mientras, el Impuesto sobre Sociedades aumentó un 0,4%, hasta 8.731 millones, por el repunte de los ingresos de las declaraciones anuales en un 8,4%. Por su parte, los ingresos totales por impuestos indirectos ascendieron entre enero y septiembre a 70.709 millones, un 8,9% más que en el mismo periodo del año pasado.

La recaudación neta del IVA en términos homogéneos, es decir corregida del impacto del SII y del distinto ritmo de realización de las devoluciones en ambos años, se incrementó un 4,1%, hasta situarse en un importe de 53.666 millones. En cambio, la recaudación por impuestos especiales se elevó un 0,3%, hasta 15.272 millones, pese al descenso del impuesto sobre el carbón (-19,4%), Labores del Tabaco (-1,5%) y alcohol (-1,2%), al compensarse por alzas en impuestos de hidrocarburos (+1,8%) y electricidad (+2,5%).

LOS GASTOS AUMENTAN UN 3%

Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado hasta finales de septiembre se situaron en 109.799 millones, un 3% más que en el mismo período de 2017. Los únicos capítulos del presupuesto que han reducido sus pagos son el de las transferencias de capital en un 8,6% y el de los gastos financieros, en un 3,4%, hasta los 21.313 millones.

Los gastos de personal aumentaron un 3,2%, hasta 11.577 millones; los gastos corrientes en bienes y servicios un 2,4%, hasta 1.968 millones, y las transferencias corrientes se elevaron un 5,2%, hasta 67.517 millones. Las transferencias de capital se redujeron un 8,6%, hasta 4.282 millones.

De su lado, las inversiones reales se elevaron un 25,7%, hasta 3.142 millones. Dentro de estas, creció un 42,8% la inversión del Ministerio de Defensa, hasta 1.706 millones, y un 10% la inversión civil, debido al alza del 7,4% del Ministerio de Fomento y el retroceso del 5,1% de Agricultura.