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La ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús MonteroEUROPA PRESS/M.FERNÁNDEZ. POOL - Europa Press

El déficit del Estado se ha reducido un 6,6% en los seis primeros meses del año y se sitúa en junio en el 1,71% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 1,94% existente en junio de 2022, según los datos del Ministerio de Hacienda correspondientes a la ejecución presupuestaria de las Administraciones Publicas en 2023.

De esta forma, el déficit se sitúa en 24.090 millones, lo que supone un descenso respecto a los 25.795 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 7,9%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 5,2%.

Como señalan desde el ministerio que encabeza María Jesús Montero, "el déficit del Estado continúa la senda descendente iniciada en 2021 y que se ha mantenido en 2022 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo".

En detalle, los recursos no financieros se sitúan en 122.192 millones, lo que implica un 7,9% más respecto al mismo periodo de 2022. Los impuestos alcanzan los 101.692 millones, el 83,2% del total de los recursos, y crecen un 5,5% respecto a junio de 2022. Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 2,3%.

Dentro de los recursos no financieros, como novedades impositivas de 2023, destaca el ingreso del nuevo Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables, el Gravamen temporal energético y el Gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, con un importe conjunto de 1.685 millones.

Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio alcanzan los 38.602 millones, cifra superior en un 11,3% a la del primer semestre de 2022. Un incremento debido a que los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades aumentan un 14,4%, hasta 11.304 millones, derivado del aumento de recaudación del primer pago fraccionado. Por su parte, el IRPF se incrementa un 6,1%, y a su vez, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 32,2%.

Asimismo, los impuestos sobre el capital alcanzan los 111 millones de euros y los ingresos de las cotizaciones sociales descienden un 2,1%.

Las rentas de la propiedad alcanzan 4.969 millones, lo que suponen 2.107 millones más que en junio de 2023 como consecuencia de los mayores ingresos por intereses, que aumentan hasta los 2.098 millones. También por el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad, que pasan desde los 1.991 millones alcanzados en junio de 2022 hasta 2.871 millones registrados en el mismo periodo de 2023.

Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios muestran un crecimiento del 8%. Finalmente, el resto de recursos, con 3.957 millones, aumentan en un 70,3%. Dentro de este resto se incluyen diversas rúbricas con distinta evolución, de las cuales cabe destacar el avance de la ayuda a la inversión desde 789 millones en 2022 hasta 1.846 millones en 2023.

ADMINISTRACIÓN CENTRAL, CCAA Y SEGURIDAD SOCIAL

Por otro lado, en mayo, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 17.481 millones, equivalente al 1,24% del PIB, reduciéndose así un 17,2% respecto a los cinco primeros meses de 2022. Incluyendo el saldo positivo de la ayuda a las instituciones financieras, que asciende a 67 millones, el déficit se sitúa igualmente en el 1,24% del PIB.

En concreto, el déficit de la Administración Central se sitúa en 10.440 millones en mayo, el 0,74% del PIB. El déficit del Estado en mayo en términos de PIB, equivale al 0,90%, alcanzando la cifra de 12.628 millones, un 31,7% inferior al registrado en el quinto mes de 2022. Los Organismos de la Administración Central registran en mayo un superávit de 2.188 millones, un 85% más que el superávit registrado en el mismo periodo de 2022.

De su lado, la Administración regional registra un déficit a finales de mayo de 6.193 millones, lo que equivale al 0,44% del PIB, frente al déficit del 0,20% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 9,2%, mientras que los ingresos crecen a un ritmo del 5,1%.

Los impuestos han crecido un 8,4% (2.560 millones más). Dentro de ellos, los impuestos sobre la producción y las importaciones alcanzan la cifra de 7.584 millones. Los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio se incrementan en un 12,7% hasta situarse en un total de 24.017 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascienden a 1.276 millones de euros.

Las transferencias entre AAPP alcanzan los 44.679 millones. Del importe anterior, las transferencias recibidas por el sistema de financiación crecen un 11,2%, lo que suponen 3.437 millones más.

Al mismo tiempo, los ingresos obtenidos del resto de recursos se sitúan en 7.377 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,9% respecto a mayo de 2022. Destaca el avance de los ingresos por la venta de bienes y servicios en un 6,6% y de la ayuda la inversión en un 13,5%.

Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 6,8%. Este aumento se debe, en parte, al incremento salarial fijado para 2023 del 2,5%. Los consumos intermedios aumentan un 7,9% hasta situarse en 16.590 millones, de los cuales 9.864 millones corresponden al ámbito de la sanidad. Las subvenciones se sitúan en 1.718 millones, con un avance del 11,6% respecto a finales de mayo de 2022. Por su parte, los intereses aumentan un 42,1% hasta 1.763 millones.

Las transferencias sociales en especie se elevan en un 5,1% hasta los 14.004 millones. De este incremento, 207 millones corresponden al aumento del gasto en conciertos educativos (6,9% más) y en farmacia (3,3% más). Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie ascienden a 1.964 millones, un 11,7% más que en mayo de 2022.

Finalmente, la inversión alcanza los 6.031 millones, un 6,4% superior a la registrada el ejercicio previo.

Mientras, los Fondos de la Seguridad Social hasta mayo registran un déficit de 848 millones, frente a los 1.139 millones también de déficit del mismo periodo de 2022. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,06%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,09% del PIB.

Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 9% (destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un robusto crecimiento del 10%) frente al aumento registrado en los gastos de un 8,5%.

Respecto a la normativa aplicable a las operaciones del subsector, hay numerosas disposiciones que comienzan a aplicarse en este ejercicio, muchas de ellas fueron aprobadas en el año 2022. Entre las medidas que se adoptan, se puede mencionar la revalorización de las pensiones en un 8,5% con carácter general y en un 15% en el caso de las pensiones no contributivas. También el inicio de la aplicación del Mecanismo de Equidad intergeneracional que establece desde enero una aportación extraordinaria y temporal del 0,6% de la cotización por contingencias comunes que se destinará a la reactivación del Fondo de Reserva.

El Sistema de Seguridad Social registra en mayo un déficit de 2.242 millones, el 0,16% del PIB, frente al déficit del 0,18% de los cinco primeros meses de 2022. Los recursos han ascendido a 71.927 millones, un 9,9% superiores a los de 2022. Destaca el aumento en un 10,1% de las cotizaciones sociales. El número de afiliaciones en el Sistema en media mensual de todos los regímenes ha crecido un 2,9% respecto a mayo de 2022. Por su parte, el gasto se sitúa en 74.169 millones, lo que corresponde en gran medida con el gasto en pensiones, que ha crecido un 11,1%.

Al igual que ya ocurrió en 2021 y 2022 el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha obtenido un superávit de 1.276 millones.

El FOGASA presenta un superávit de 118 millones, frente a los 58 millones de superávit registrados en el mismo periodo de 2022.

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