El déficit comercial alcanzó los 38.523,9 millones de euros entre enero y julio de este año, lo que supone multiplicar por más de cinco el saldo negativo registrado en el mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Este resultado es consecuencia de un alza del 40,2% de las importaciones, impulsadas por los productos energéticos, hasta alcanzar el máximo histórico de 261.485 millones de euros; mientras que las exportaciones repuntaron un 24,2%, hasta los 222.961 millones de euros, también récord para este periodo.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha destacado, en un comunicado, que a pesar de la "compleja coyuntura internacional", el comercio exterior español sigue en un momento de "dinamismo", con un crecimiento de las exportaciones que es superior a otras economías del entorno.
"Esto muestra la competitividad y la capacidad de respuesta de las empresas españolas ante el escenario voluble de los mercados internacionales", ha subrayado, tras indicar que las importaciones crecen más rápido, impulsadas por la demanda interna y por la compra de productos energéticos.