• En estos tres meses la cita más importante para la bolsa de EEUU son las elecciones para la Casa Blanca
  • La previsible subida de tipos en diciembre no debería alterar al mercado porque ya está descontado
Trump Yellen

Ya está aquí el último trimestre del año. Y tiene intenciones de hacer bueno eso de que lo mejor se reserva para el final. Porque justo eso, emociones fuertes, es lo que espera a Wall Street para rematar un año que, por ahora, está siendo positivo.

“En el corto plazo, los mercados se moverán en función de los datos macroeconómicos y de otros factores como la evolución del precio del petróleo”, señala Victoria Torre, analista de Self Bank. No obstante, matiza que el verdadero punto de inflexión estará en las elecciones de EEUU y los cambios de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), “especialmente si hay desviación respecto a las previsiones del mercado”, apunta.

2016 empezó de la peor manera, con una nueva elevada presión sobre el yuan y el desplome del petróleo, pero la situación parece que se ha revertido

Wall Street ha marcado este año numerosos máximos históricos tanto de cierre como intradía. Por ejemplo, el Dow Jones tiene su máximo en los 18.668 puntos; el Nasdaq en los 5.342; y el S&P 500 en los 2.193 puntos. Una secuencia a la que, según Daniel Pingarrón, analista de IG, “no le queda demasiado margen”. De esta manera, su previsión para los tres últimos meses de 2016 es el mantenimiento del actual rango. “Apostaría a que el S&P 500 se mantendrá entre los 2.120 y los 2.200 puntos. Creo que el mantenimiento en este nivel sería un éxito”, explica.

El analista de IG no tiene dudas en que Wall Street acabará mejor que como empezó. “2016 empezó de la peor manera, con una nueva elevada presión sobre el yuan y el desplome del petróleo, asuntos que fueron interpretados como detonantes de una nueva recesión mundial”, recuerda Pingarrón.

LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

Sin duda, la gran cita del trimestre no se vivirá directamente en el parqué, sino en las urnas. La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump son los candidatos para dilucidar quién será el nuevo inquilino de la Casa Blanca. El resultado de estos comicios repercutirá en la renta variable. “Por ejemplo, un triunfo de Trump podría incrementar significativamente la volatilidad del mercado”, señala Victoria Torre.

La victoria de Clinton serviría como argumento continuista para los mercados, por lo que podría mantenerse el tono positivo hasta diciembre

La analista de Self Bank explica que la victoria de Clinton serviría como argumento continuista para los mercados, por lo que podría mantenerse el tono positivo hasta diciembre. “Si se diese la llegada de Trump a la Casa Blanca, es probable que se aplicasen políticas más proteccionistas que favoreciesen al fortalecimiento del mercado de la renta fija frente al de la renta variable”, apunta.

Por su parte, Natalia Aguirre, analista de Renta 4, asegura que la evolución de la bolsa estadounidense dependerá “mucho” del resultado electoral. Además, matiza que hasta esa fecha el mercado será volátil “en función de cómo vayan evolucionando las encuestas”. Aguirre cree que el mercado reaccionaría positivamente a una victoria de Clinton, “dado que su programa es bastante continuista frente a un Trump más radical”.

Aún quedan dos debates (el 9 y el 19 de octubre), que seguirán moviendo las encuestas, porque la ventaja de Clinton es muy pequeña. “El impacto por sectores será heterogéneo, y podrían recibir mal una victoria de Trump por la incertidumbre que comportaría en muchos temas relevantes”, comenta.

Pingarrón es más directo: “Wall Street va con Clinton”. De hecho, explica que fue “muy significativo el movimiento alcista de los futuros americanos después del primer debate entre los dos candidatos: “Cuando los sondeos daban ganadora del debate a Clinton, los futuros se pusieron a subir cerca del 1%”, detalla. Y añade: “Así que creo que una victoria de Clinton tendría un efecto mucho más alcista que la de Trump, al menos, en el corto plazo”.

SUBIDA DE TIPOS EN DICIEMBRE

Otro de los factores que influirá en la evolución de la renta variable estadounidense será la decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) sobre la subida de tipos de interés. El pasado 21 de septiembre, la Fed decidió mantener los tipos de interés en el rango 0,25%-0,5%, sin embargo dejó la puerta abierta para elevarlos en diciembre.

Victoria Torre no espera que esta decisión tenga actualmente mucho impacto en Wall Street. “El inversor es bastante consciente de que la subida de tipos tiene diciembre como una fecha límite”, explica. Por tanto, tal y como añade, “el efecto sorpresa a estas alturas es prácticamente inexistente, aunque la manera en la que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, transmita los mensajes puede ser clave”.

"Habrá que estar muy pendientes de los datos macro que vamos conociendo, porque la publicación de unos más flojos de lo esperado reducirá las probabilidades de aumentar los tipos", apunta la analista de Renta 4. En este momento, el mercado descuenta una subida el 14 de diciembre, pero la probabilidad está en el 51%.

Hay que tener en cuenta que si finalmente endurece el precio del dinero será una respuesta a una evolución positiva de la economía de EEUU. "Esto no tendría que ser negativo para la bolsa", puntualiza Aguirre. La analista añade que no hay que olvidar que el ritmo de subidas de los tipos se espera que sea muy gradual. "Sería una señal de que el ciclo económico evoluciona de forma positiva", apostilla.

Hay que tener en cuenta que si finalmente endurece el precio del dinero será una respuesta a una evolución positiva de la economía de EEUU

LOS RESULTADOS EMPRESARIALES

Otra referencia clave será la de las cuentas corporativas. Entre octubre y noviembre, muchas empresas estadounidenses presentarán sus resultados del tercer trimestre del año. "Unos malos resultados afectarán de forma negativa en la bolsa de EEUU", asegura Victoria Torre. En líneas generales, los resultados del segundo trimestre fueron mejores de lo que el mercado esperaba y, fundamentalmente, el rally de máximos de los tres principales índices.

Por su parte, Pingarrón explica que las expectativas sobre los resultados se ajustaron a la baja desde hace varios trimestres, "lo que ha ayudado a que las campañas tengan un efecto alcista sobre Wall Street, al quedar siempre por encima de lo esperado". De esta manera, su perspectiva es que en el último trimestre del año puede ocurrir lo mismo.

¿FIN DE AÑO ALCISTA?

"Mucho tendrían que cambiar las cosas para finalizar el año con rentabilidades negativas", asegura la analista de Self Bank. El Dow Jones industrial tiene en lo que llevamos de año una rentabilidad positiva superior al 4%, el Nasdaq roza el 6% y el S&P 500 sigue cerca de sus máximos históricos en su cotización. "No parece que los factores externos sean ya un impedimento para que los principales índices norteamericanos finalicen 2016 en positivo", apunta Victoria Torre.

"Terminaremos el año muy por encima de los mínimos que registramos el 11 de febrero. En concreto, Wall Street cotiza cerca de un 18% por encima", comenta el analista de IG. Así encara Wall Street la recta final del año: con tono positivo. De Trump y Yellen dependerá, en gran medida, que siga siendo así.

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