- La fundación propone indexar la pensión mínima a la inflación
- Nadie se va a librar de perder poder adquisitivo durante los años de jubilación si no se toman medidas
El sistema de pensiones está en boca de todos. Y es que cada vez son más los españoles que ven peligrar su retribución pública una vez se hayan jubilado. Sin embargo, “la pensión podría ser más baja en el futuro, pero no desaparecerá”, asegura Ángel de la Fuente (Gijón, 19 de noviembre de 1962), director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Las pensiones tendrán que bajar en las próximas décadas en relación al salario, porque habrá menos trabajadores pagando cada pensión
El economista asturiano puntualiza que las pensiones tendrán que bajar en las próximas décadas en relación al salario, porque “habrá menos trabajadores pagando cada pensión, pero podrían seguir subiendo en términos absolutos y dependiendo de la evolución de la productividad”.
Aunque De la Fuente rebaja la alarma social en relación al futuro del sistema de pensiones español, también avisa que éste pasará en las próximas décadas por una situación muy complicada, “hasta que se normalice la pirámide de población española”.
“Las últimas reformas han dejado al sistema de pensiones en una especie de ‘piloto automático’, con mecanismos automáticos de contención del gasto que harán que éste no explote en las próximas décadas. Pero puesto que uno de esos mecanismos limita la revalorización de las pensiones una vez concedidas, existe el peligro de que estas prestaciones puedan experimentar una pérdida significativa de poder adquisitivo durante al vida de sus beneficiarios”, indica el director de Fedea.
Además, recuerda que no se debe pensar que si se termina ‘la hucha de las pensiones’ también lo harán estas retribuciones, ya que este mecanismo “no paga las pensiones de los españoles jubilados”.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como ‘hucha de las pensiones’, se creó como apoyo al sistema en época de bonanza con el fin de ayudar en momentos de crisis. Este recurso ha visto disminuir sus ingresos de forma considerable desde 2012, año en el que comenzó a utilizarse para apoyar el pago de las pensiones de los españoles.
En concreto, ‘la hucha’ contaba en 2012 con algo más de 63.000 millones de euros. En diciembre de 2016 esa cifra no alcanzaba los 16.000 millones de euros, tras realizar una retirada de dinero de 936 millones con el fin de hacer frente a la liquidación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente a las pagas ordinaria y extraordinaria de las pensiones de dicho periodo. Así, el Fondo se ha utilizado durante los últimos cinco años de forma consecutiva.
INDEXAR LA PENSIÓN MÍNIMA A LA INFLACIÓN
Hace unos días, la fundación presentó un estudio mediante el cual propone indexar a la inflación las pensiones mínimas, aunque esto suponga hacer que el sistema sea menos contributivo.
La reforma de las pensiones de 2013 podría hacer que las retribuciones estén cuasi congeladas hasta 2065
Del informe se desprende que la reforma de las pensiones de 2013 podría hacer que las retribuciones estén cuasi congeladas hasta 2065. En la misma línea, la Unión Europea o el Banco de España apuntan a una fuerte pérdida de poder adquisitivo de las pensiones públicas, algo que sucederá ya a partir de este año.
Al ser preguntado sobre las posibles medidas que se deberían tomar, De la Fuente explica que “indexar la pensión mínima a la inflación es una de las propuestas que desde la fundación se formulan” para mitigar los peores efectos de la posible pérdida de poder adquisitivo durante los años de jubilación.
Además, el investigador considera que alargar la vida laboral, bajar la pensión inicial, aumentar las cotizaciones y los impuestos… son medidas que se deben tomar para mejorar la situación financiera del sistema público de pensiones, lo que permitiría una mayor revalorización de las pensiones.
“Hay márgenes que se pueden ajustar, bajar la pensión inicial y subir las cotizaciones y los impuestos”, apunta el miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes desde 2002.
No obstante, el ex-consultor de la Comisión Europea señala que “hay que establecer un sistema de pensiones que sea sostenible a largo plazo. Cuanto antes se empiece mejor”.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
El profesor considera que tanto el Gobierno como los trabajadores tienen su parte de responsabilidad a la hora de asegurar un nivel suficiente de ingresos en la jubilación. “La concienciación debe ser colectiva”, apunta el investigador.
En relación al Gobierno, asegura que el Ejecutivo debería informar de forma periódica a la población sobre la pensión que le correspondería en el futuro con sus niveles actuales de cotización. De esta manera, el empleado podrá tomar medidas si no está conforme con la retribución que recibirá una vez se haya jubilado.
“La responsabilidad del Gobierno es informar a la población sobre su pensión”, asegura De la Fuente (Fedea)
“La responsabilidad del Gobierno es informar a la población sobre su pensión”, asegura el consultor de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) entre 2000 y 2001.
Por su parte, De la Fuente asegura que los trabajadores disponen de “una oferta amplia de productos de ahorro ” que pueden contratar para reforzar sus ingresos a la hora de alcanzar su edad de retirada laboral.
El profesor asegura que hay que tomar medidas para mitigar los efectos más adversos del actual mecanismo de revalorización de las pensiones, pero estas medidas han de ser parte de un plan coherente para asegurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema público de pensiones.