David Card es uno de los tres economistas galardonados con el Premio Nobel de Economía. También es uno de los que firman un estudio que sostiene que las subidas de los salarios mínimos no destruyen empleo. Es por ello que ha saltado a la actualidad y ha sido uno de los temas más comentados en redes sociales en los últimos días.
Enhorabuena a Card, Angrist e Imbens por este merecido Premio Nobel de Economía.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) October 11, 2021
Según el fallo del jurado: “Contrariamente a la visión convencional, demostraron que la subida del Salario Mínimo no se traduce en una subida del paro". https://t.co/8VjeKpp6J6
Hasta miembros del Gobierno, como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, recogió la noticia desde su perfil oficial de Twitter, destacando el trabajo que hace referencia al SMI. “Enhorabuena a Card, Angrist e Imbens por este merecido Premio Nobel de Economía”, dijo.
De hecho, el premio Nobel, galardón que ha recibido junto a Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens, hacía referencia a esta investigación, reconociendo su contribución empírica a la economía laboral. Las investigaciones de los tres "han proporcionado nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han mostrado qué conclusiones sobre causa y efecto se pueden extraer de experimentos naturales".
El estudio en cuestión es el que lleva por título 'Salario mínimo y empleo: El estudio del caso de la industria de la comida rápida en Nueva Jersey y Pennsylvania', realizado por Card junto a Alan B. Krueger. En concreto, analizaron la subida del sueldo desde los 4,25 dólares por hora a los 5,05 dólares, lo que supone un incremento del 18,82%. Para ello, estudiaron más de 400 establecimientos y su comportamiento antes y después de la medida.
“Estos resultados apuntan a un aumento relativo del empleo de los trabajadores con salarios bajos en Nueva Jersey. Tampoco encontramos pruebas de que el aumento del salario mínimo afecte negativamente al número de establecimientos de McDonald's abiertos en un estado”, afirman en las conclusiones.
Este es de los pocos análisis del sector que certifican esta tesis en medio del consenso general de los economistas de que los grandes incrementos en los salarios traen consigo destrucción del empleo, mientras que si se hacen de forma gradual, no tienen efectos.
Es el caso del informe realizado por el Banco de España (BdE) sobre la gran subida del SMI en 2019, cuando se incrementó un 22,45%, desde los 735 euros en 14 pagas a los 900 euros. Según las conclusiones del organismo, esta medida provocó que se dejaran de crear entre un 0,6% y un 1,1% de puestos de trabajo, afectando, principalmente, a jóvenes y mayores de 45 años.
Precisamente, y en línea con lo que investigó Card, el BdE argumenta que los sectores con un mayor impacto fueron aquellos con un menor grado de cualificación, como los servicios de mercado, la agricultura y la hostelería.