Los últimos datos de Alemania ofrecen un panorama mixto. Por un lado, aumenta la producción industrial, mientras, por otro, caen las exportaciones.
"La fuerte caída de las exportaciones demuestra una vez más que el modelo de crecimiento orientado a las exportaciones ya no funciona, mientras que, al mismo tiempo, el repunte de la producción industrial permite atisbar algunas esperanzas de al menos una pequeña mejora cíclica en la segunda mitad del año", señalan los analistas de ING.
En concreto, en junio, la producción en el sector manufacturero creció un 1,4% en comparación con mayo, cuando cayó un 3,1%. Frente al mismo mes del año anterior, la producción industrial alemana fue un 4,1% inferior, según los datos publicados por Destatis, la oficina de estadística federal.
Como detallan, la evolución positiva de la producción en el sector manufacturero en junio se debe, en particular, al aumento de la industria del automóvil (7,5%). También tuvo un impacto positivo el crecimiento de la fabricación de material eléctrico (5,2%). Sin embargo, el resultado global se vio afectado negativamente por la caída de la producción en la industria alimentaria (-5,3%).
Excluidas energía y construcción, la producción en la industria manufacturera subió un 1,5% en junio de 2024 respecto a mayo. La producción de bienes de equipo aumentó un 2,5% y la producción de bienes intermedios un 2,1%. La producción de bienes de consumo, por el contrario, cayó un 2,4%.
Fuera de la industria, la producción de energía aumentó un 2,9% y la producción de la construcción aumentó un 0,3% en junio de 2024 en comparación con el mes anterior.
"La industria alemana afronta duras perspectivas pese a la recuperación en junio", expresan en Oxford Economics, donde creen que la "modesta mejora" del desempeño industrial alemán hacia finales del segundo trimestre "no altera las débiles perspectivas a corto plazo para el sector y la mayor economía de la eurozona en general".
Añaden que "el hecho de que las perspectivas a corto plazo no sean nada halagüeñas se pone de manifiesto también en los indicadores de las encuestas, como los PMI manufactureros de julio, que se sitúan claramente en territorio contractivo". Consideran que los riesgos de que la situación difícil del sector se prolongue hasta finales de 2024 están aumentando.
Para ING, la industria alemana "ha sido el mejor ejemplo de los problemas de toda la economía en los últimos años: se ha visto atrapada entre vientos contrarios cíclicos y estructurales y finalmente se ha dado cuenta de que el viejo modelo de negocio macroeconómico de energía barata y mercados de exportación de fácil acceso ya no funciona. Por eso, incluso cuatro años y medio después del inicio de la pandemia, la producción industrial alemana todavía está un 10% por debajo de su nivel anterior".
CONTINÚA LA CAÍDA DE LAS EXPORTACIONES
También se han dado a conocer los datos de las exportaciones de junio, mes en el que registraron una caída del 3,4% en comparación con mayo, y descendieron un 4,4% frente al mismo mes del año pasado. Las importaciones aumentaron un 0,3% en comparación con el mes previo, pero cayeron un 6,4% en comparación con junio de 2023.
En total, en junio, se exportaron desde Alemania bienes por valor de 127.700 millones de euros y se importaron bienes a Alemania por valor de 107.300 millones de euros.
En cuanto al comercio exterior con países de la Unión Europea (UE), las exportaciones cayeron un 3,4% y las importaciones desde estos países aumentaron un 1%. Se exportaron bienes por 69.700 millones de euros y se importaron de allí bienes por 56.300 millones de euros. A los países de la eurozona, se exportaron bienes por valor de 48.500 millones de euros (-3,2%) y se importaron por valor de 37.000 millones de euros (-0,3%).
"Es preocupante que la demanda siga siendo persistentemente moderada, ya que los consumidores nacionales y extranjeros se mantienen cautelosos. Esto se refleja en las sombrías cifras de exportación, así como en los últimos datos de pedidos que, a pesar de un repunte general, carecen de aliento y no son precisamente un presagio de un cambio inminente en la suerte del sector", dicen en Oxford Economics.
De cara al futuro, con la pérdida de impulso de las economías de EEUU y China y las nuevas tensiones comerciales, en ING ven "muy pocas esperanzas de una fuerte recuperación impulsada por las exportaciones. Además, los débiles pedidos industriales, los altos niveles de inventario y los ahorros preventivos siguen pesando sobre la economía".
Sin embargo, a pesar de un débil comienzo de la segunda mitad del año, creen que "no hay que descartar posibles sorpresas positivas. El aumento de los nuevos pedidos industriales, así como los datos de producción industrial, sugieren que todavía es posible cierta recuperación. De hecho, los inventarios nunca habían estado en niveles tan altos durante tanto tiempo, lo que mantiene viva la perspectiva de un cambio en el ciclo de inventarios".
