- Grecia es el ejemplo claro de una solución parche e insuficiente
- El economista descarta que el adelanto de los Presupuestos sea electoralista
La consolidación del crecimiento de la economía española y la caída del paro presentan un panorama económico más positivo, que beneficiará al PP de cara a las próximas elecciones generales, según el economista Daniel Lacalle. Sin embargo, el déficit y la deuda, junto con el paro, siguen siendo grandes retos que hay que mejorar.
Lacalle ha hecho balance de la situación actual de la economía española, que será sin duda uno de los puntos más discutidos hasta las elecciones generales que se celebrarán a finales de este año. Preguntado por el panorama económico, el economista y gestor de fondos ha explicado a Bolsamanía que “el crecimiento se consolida por encima del 3%, baja el paro por debajo de los niveles de septiembre de 2010”, al mismo tiempo que “crece el consumo y la actividad manufacturera”.
"En las encuestas del CIS hemos podido ver el retroceso de partidos de soluciones mágicas"
“Este entorno beneficia, sobre todo, al PP ya que muestra que las reformas han funcionado y reconcilia a parte de su electorado descontento ya que ha podido adelantarse la bajada de impuestos”, indica Lacalle. Y mientras el partido en el Gobierno sale reforzado con estos datos económicos, “en las encuestas del CIS hemos podido ver el retroceso de partidos de ‘soluciones mágicas’, afectados por el desastre llevado a cabo en Grecia por partidos similares”, en referencia al retroceso de Podemos en el último barómetro.
Por otra parte, descarta que el adelanto de los Presupuestos Generales del Estado para 2016 sea una medida electoralista, “cuando la moderación del gasto continúa y pocos elementos suben de manera sorprendente”. Al contrario, “es un ejercicio de responsabilidad. Tanto con respecto a nuestra imagen exterior como al funcionamiento del país”. El economista, autor de Nosotros los Mercados, Viaje a la Libertad Económica y La Madre de Todas las Batallas, considera que “no se puede acusar de imponerlo porque el nuevo gobierno podrá modificarlo”.
PARO, DÉFICIT Y DEUDA, LOS GRANDES RETOS ECONÓMICOS
En comparación con el inicio de la legislatura, Lacalle destaca que los avances que se han producido han sido “sobre todo económicos”. “España crece y crea empleo habiendo hecho un ajuste de 15 puntos del PIB, pagando facturas atrasadas, rescatando cajas públicas y comunidades autónomas al borde de la quiebra”, señala.
"Sigue habiendo duplicidades, empresas públicas deficitarias, y muchos observatorios y comités inútiles"
Entre los logros de este periodo de Gobierno, destaca además que “la economía sumergida ha caído según el Colegio de Economistas, el fraude se ha reducido en 125.000 millones y el déficit comercial y fiscal se han reducido masivamente”. No obstante, advierte de que, pese a estas mejoras, “los retos son importantes”.
Entre las ‘tareas pendientes’ en el terreno económico, destaca que hay que seguir bajando el paro, y recomienda “fomentar la actividad económica y olvidar las recetas fallidas de gasto para seguir reduciendo el déficit y la deuda”. “Esos dos objetivos, paro y déficit-deuda, son esenciales”, insiste. “Y falta un tercero, continuar con la reforma de la administración. Sigue habiendo duplicidades, empresas públicas deficitarias, y muchos observatorios y comités inútiles”, añade.
GRECIA, EJEMPLO DE UNA SOLUCIÓN PARCHE E INSUFICIENTE
Más allá de nuestras fronteras, Lacalle percibe un estancamiento en la zona euro, “por seguir el modelo francés dirigista y orientado a solucionar todo desde el sector público”.
"Grecia es un caso claro de una solución parche e insuficiente, ya que no se ataca el problema de competitividad"
“A pesar de la expansión monetaria de Draghi, de un euro débil y el precio de las materias primas energéticas barato, Francia, Italia y otras grandes economías siguen mostrando desequilibrios y crecimiento pobre”, apunta. Por el contrario, “sólo Alemania, España e Irlanda muestran crecimientos sólidos”, algo que, a su juicio “demuestra de nuevo que el Banco Central no imprime crecimiento”.
“El BCE no soluciona desequilibrios estructurales”, afirma, y pone a Grecia como un ejemplo claro “de una solución parche e insuficiente”, en la que no se “ataca el problema de competitividad y dificultad para crear empresas de su economía”.
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