No importa el resultado de la contienda por el liderazgo del Partido Conservador. Sea quien sea el nuevo líder, la mayoría de los inversores (62%) cree que Reino Unido se sumergirá en una recesión antes de final de año, según una investigación encargada por HYCM. "Sea cual sea el rumbo que se tome, nuestra investigación muestra que los inversores ven claramente una recesión como algo inevitable".
La encuesta muestra una ligera preferencia por Rishi Sunak como primer ministro (36%), en comparación con el 33% de quienes no mostraron preferencia y el 31% que elige a Liz Truss para el cargo.
En cuanto a las cuestiones económicas y bajo un escenario de alta inflación y bajo crecimiento, la mitad (50%) mostró su preocupación de que el ciclo de aumento de los tipos de interés del Banco de Inglaterra no sea suficiente para acabar con la inflación vertiginosa en los próximos meses, lo que representa la mayor amenaza para su cartera financiera.
Otro 45% expresó su alarma por la perspectiva de que las subidas de tipos de interés desalienten el crecimiento económico, lo que, según predicen, desencadenará una recesión en los próximos 12 meses.
"Con la competencia por el liderazgo conservador ganando impulso, todos los ojos están puestos firmemente en la política económica. Mientras Sunak advierte de luces rojas en la economía y cree que se deben tomar medidas urgentes para controlar la inflación en espiral, Truss y sus patrocinadores están poniendo en duda el pensamiento actual del Banco de Inglaterra", expresa Giles Coghlan, analista principal de divisas de HYCM.
Añade que, "al prestar atención a las advertencias de un declive económico de cinco trimestres, nuestros hallazgos sugieren que los inversores no solo son muy conscientes del impacto prolongado de la crisis económica actual, sino que también están cuestionando el mandato del Banco de Inglaterra sobre la inflación y adaptando sus carteras para un camino difícil por delante".
"A medida que la crisis del coste de la vida continúa afectando, no sorprende ver a muchos inversores reducir sus participaciones en algunos activos más arriesgados y especulativos a favor de aquellos que característicamente brindan un refugio seguro en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, dado que el 19% de los inversores en general planean invertir en acciones y participaciones y el interés en divisas sigue siendo alto, es importante reconocer que, aunque moderado, el apetito por el riesgo no está completamente muerto", afirma.
