"No hemos discutido recortes de los tipos de interés", dijo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión del organismo. Sin embargo, una vez parece claro que las subidas de tipos de interés han llegado a su fin, al mercado ya solo le preocupa cuándo se producirá la primera bajada. ¿Primer trimestre o segundo? Lagarde dio algunas claves que dan a entender que es más probable que el primer recorte llegue a partir de junio.
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El BCE mantiene los tipos y reitera que seguirán en niveles restrictivos un tiempo largo"El BCE evitó respaldar las expectativas del mercado de un primer movimiento ya en marzo de 2024. Si bien Lagarde enfatizó que el enfoque depende de los datos más que del tiempo, dejó caer al menos cuatro pistas que sugieren que un primer recorte parece más probable a partir de junio de en adelante que a principios de 2024", indican los analistas de Berenberg.
¿Cuáles son estas claves? Como explican, en primer lugar, que Lagarde se refirió a una "meseta" entre el último aumento y el primer recorte. Segundo, que enfatizó la resistencia de la inflación interna, principalmente impulsada por los salarios. Tercero, que recordó a los observadores que las proyecciones del personal técnico del BCE para una caída de la inflación general al 2,1% en 2025 se basa en las expectativas del mercado para el euríbor a tres meses en la fecha límite del 23 de noviembre, en lugar de en los precios actuales del mercado. Por último, que señaló los numerosos datos que estarán disponibles durante el primer semestre de 2024.
Además, del discurso de Lagarde también remarcan que destacó los criterios que utiliza el BCE para juzgar si su postura de política monetaria sigue siendo adecuada: las perspectivas de inflación, la inflación subyacente y la fuerza de la transmisión de la política monetaria a la economía real.
"En dos aspectos, el progreso parece bastante significativo: los datos crediticios muestran que la política monetaria se está transmitiendo fuertemente a la economía real, opina Lagarde. Las presiones inflacionarias han disminuido más rápido de lo esperado. El camino más plano hacia la tasa de inflación del 2,1% que el BCE proyecta para 2025, como ya lo había hecho en septiembre, reduce el riesgo de que las expectativas de inflación se desanclen".
Sin embargo, en cuanto a la inflación subyacente, ven que Lagarde se mostró más cautelosa al advertir que, a pesar de la reciente caída de la inflación básica, la inflación interna impulsada principalmente por los salarios sigue siendo resistente. "Esto conlleva dos riesgos. En primer lugar, es posible que las presiones salariales no retrocedan tanto como el BCE espera en sus proyecciones para permitir que la inflación vuelva al 2% a finales de 2025. En segundo lugar, es posible que los márgenes de beneficio no absorban lo suficiente de los aumentos salariales actuales para mitigar la presión al alza. precios de producción".
Por todo ello consideran que "el tono de sus comentarios indica que el BCE esperará mucho más allá de marzo para obtener datos suficientes para comenzar a recortar los tipos". Así, en Berenberg esperan que el organismo europeo comience a flexibilizar sus políticas en el tercer trimestre, llevando los tipos al 3,5% a finales de 2024 y que deje de flexibilizarlas después de alcanzar el 3,25% a principios de 2025.
Para los expertos de ING debería quedar claro que el final de un ciclo de subidas no conduce de forma inminente a un ciclo de recortes. La reunión de diciembre "marca el final del actual ciclo de subidas, pero también muestra que todavía queda un largo camino por recorrer antes de que el BCE empiece a recortar los tipos".
En su opinión, las proyecciones económicas actualizadas "justifican el fin del ciclo de subidas, pero definitivamente no justifican recortes agresivos de tipos el próximo año". Por eso siguen pensando que el camino del BCE hacia los recortes de tipos será más largo de lo que los mercados habían previsto durante las últimas dos semanas. Y coinciden en apuntar hacia una fecha: "La reunión del BCE confirmó nuestro escenario base de un cambio gradual hacia una postura totalmente moderada con recortes de tipos a partir de junio".
En Pantheon Macroeconomics también están de acuerdo con que las palabras de Lagarde muestran un rechazo a las expectativas del mercado de que el BCE comenzará a recortar los tipos en el primer semestre del próximo año y enfatizan, contrariamente a la evidencia, que generalmente pasa un tiempo relativamente largo entre el final del ciclo de alzas y el inicio de los recortes.
Sin embargo, discrepan con los anteriores analistas en el momento. En este caso, ven margen para nuevas "rebajas sustanciales" de las previsiones de inflación a corto plazo del BCE en marzo, "allanando el camino para el primer recorte de tipos de 25 puntos básicos ese mes".
En ese mismo camino se mueven los expertos de Schroders, que ven al BCE como probablemente el primer banco central de los principales mercados desarrollados en empezar a recortar los tipos. "Puede que la desaparición de las presiones de la demanda, unida a la desaparición de la pasada crisis de los precios de la energía, garantice que la inflación general vuelva al objetivo del 2% fijado por el BCE en el primer semestre de 2024, despejando así el camino para recortar los tipos de interés".
Estiman que el organismo aplicará un recorte de 150 puntos básicos a partir del primer trimestre de 2024, "hasta situar los tipos principales de refinanciación y de depósito al 3% y al 2,5%, respectivamente, en 2025".