La variante Delta del Covid, originaria de la India, sigue extendiéndose por el mundo. Ya es la dominante en Reino Unido, y los expertos estiman que dentro de poco ocurrirá lo mismo en la Eurozona. De momento las previsiones de crecimiento se mantienen porque los analistas confían en que la economía siga desvinculándose de la evolución de la pandemia, aunque avisan de que los riesgos están ahí y no se pueden obviar. "Crucemos los dedos para que más allá de las medidas modestas o locales, no sean necesarias nuevas y duras restricciones a la actividad económica" para frenar el avance de esta cepa.
Son palabras de los estrategas de Berenberg, que confían en que Europa sea capaz de hacer frente a la variante Delta sin sufrir demasiado. O al menos, no tanto como lo hizo con la llegada de anteriores oleadas del coronavirus. "¿Pone la nueva ola en peligro nuestras previsiones de crecimiento en la Eurozona y Reino Unido? Probablemente no de forma significativa", dicen en un reciente informe.
Tal y como explican, mantienen sus buenas previsiones, que se sitúan por encima de las del consenso, basándose en los "rápidos avances en materia de vacunación", que les llevan a considerar "improbable" que los sistemas médicos de Reino Unido o del continente "vuelvan a sufrir tensiones tan pronunciadas como para que vuelvan a ser necesarias nuevas y graves restricciones a la actividad económica para mantener los riesgos médicos bajo control".
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La OMS alerta de una nueva ola de Covid por la expansión de la variante deltaEsperan que la actividad económica "se desvincule aún más de la tendencia de las infecciones", como ha sucedido de ola en ola hasta ahora. Aunque estos expertos tampoco son ingenuos, y reconocen que "hay que vigilar los riesgos con atención". "El Covid-19 parece estar convirtiéndose en algo endémico. No va a desaparecer. Tenemos que superar la ola Delta y prepararnos para futuras olas, especialmente en la temporada de otoño e invierno, más oscura, húmeda y fría", remarca Berenberg.
Asimismo, la firma alemana señala que "a menos que el virus nos depare una sorpresa desagradable, la suposición de que los resultados económicos pueden seguir desvinculándose, según la tendencia, de la evolución del virus SARS-CoV-2 parece bien fundada". Pero, insisten, no hay que lanzar las campanas al vuelo sin más, y hay que seguir vigilantes.
Estos expertos opinan que "a menos que la situación médica empeore drásticamente, los obstáculos políticos para la reintroducción de restricciones económicas paralizantes serían muy altos". Es decir, que ven difícil que los gobiernos opten de nuevo por esta vía, sobre todo ahora que los países se acercan al punto en que todas las personas que pueden ser vacunadas han recibido ya la inyección. Con este panorama, "el argumento de que la población tiene que hacer sacrificios para proteger a los vulnerables pierde fuerza".
EL COVID "DEJA DE SER UN SERIO LASTRE" PARA LA ECONOMÍA
Por eso, basan sus previsiones sobre el crecimiento económico en Reino Unido, la Eurozona y EEUU en tres supuestos sobre el curso futuro de la pandemia y las reacciones políticas a la misma:
1. No se impondrán restricciones a gran escala durante el verano para contener la propagación de la variante Delta.
2. Los países del sur de Europa podrán disfrutar de, al menos, media temporada turística de verano.
3. Las vacunas funcionan y seguirán funcionando. El progreso generalizado de la inoculación en el mundo avanzado mantendrá a raya el probable aumento estacional de las infecciones en otoño e invierno, posiblemente con la ayuda de vacunas de refuerzo. "A medida que el SARS-CoV-2 se hace endémico, deja de ser un serio lastre para los resultados económicos", dicen desde Berenberg.
"El riesgo para la segunda de estas tres hipótesis va en aumento" porque la variante Delta "ha provocado un importante aumento de las infecciones registradas" en países como Portugal o Chipre, y ahora España "ha empezado a seguir su ejemplo". "Si el proceso continúa y engulle a otros países mediterráneos, la temporada turística de verano puede quedar por debajo de nuestras expectativas actuales", apuntan. Sin embargo, remarcan, "el impacto en la media de la Eurozona sería probablemente modesto".
Por último, estos analistas resaltan que "afortunadamente la tercera y más importante hipótesis, la de que las vacunas funcionan bien incluso contra las variantes del virus que han aparecido hasta ahora, se mantiene". "El vínculo de las infecciones con las complicaciones médicas graves y con la necesidad de restringir la actividad económica se ha debilitado", concluyen.