Los datos mejoran para Alemania. En noviembre, el informe IFO publicado este lunes señala que tanto la confianza empresarial como las perspectivas y la valoración de la situación actual subió ligeramente. "La economía alemana muestra resistencia", ha afirmado el presidente del Instituto de Investigación Económica alemán, Clemens Fuest.
En concreto, la confianza empresarial se situó en noviembre en 95 puntos, en comparación con los 94,7 puntos de octubre. Esto, después de haber bajado en agosto hasta el nivel más bajo desde hace siete años. "Aunque el aumento no es tan sólido como el salto observado en los principales índices de confianza de los inversores a principios de mes", destacan desde Pantheon Macroeconomics, que creen que "el ritmo de aumento aún es demasiado modesto para entusiasmarse".
Por su parte, el indicador de perspectivas subió a 92,1 puntos frente a 91,6 puntos de octubre, mientras que el sentimiento actual se ha posicionado en noviembre en 98 en comparación con 97,9 puntos del mes previo.
Sin embargo, el sector manufacturero de Alemania todavía está atrapado en una recesión. El crecimiento en el cuarto trimestre será impulsado por una economía doméstica fuerte, el sector de la construcción y el gasto público. "Las empresas nos dicen que los pedidos industriales pendientes todavía no son satisfactorios", aseguran desde IFO a Reuters.
"A este ritmo, el IFO apunta a una estabilización en el crecimiento económico cercano a cero, en lugar de un repunte, en el mejor de los casos. Los detalles muestran que el sentimiento de fabricación empeoró un poco, revirtiendo el repunte el mes pasado, mientras que la confianza en los servicios aumentó, en contraste con la caída en el PMI. El sentimiento en el sector del comercio mayorista también aumentó, mientras que el sentimiento en la construcción se redujo ligeramente", explican los analistas de Pantheon Macroeconomics.
