La confianza de los consumidores en la zona euro siguió aumentando en octubre, según el Indicador de Sentimiento Económico (ISE). En concreto, esta referencia sumó 0,4 puntos porcentuales en la eurozona, hasta -12,5 puntos, situándose todavía "ligeramente por debajo" de su media a largo plazo.
En la Unión Europea (UE), esta referencia aumentó 5 décimas porcentuales, alcanzando su media a largo plazo por primera vez desde febrero de 2022.
Por su parte, el ISE bajó 0,7 puntos tanto en la UE (96,0) como en la zona del euro (95,6). El Indicador de Expectativas de Empleo (IEE) se mantuvo prácticamente estable en ambas regiones: cayó 0,2 puntos porcentuales en la eurozona, hasta 99,2, y sumó una décima porcentual en la UE, hasta los 100 puntos. Mientras que el IEE se sitúa en su media a largo plazo de 100 o cerca de ella, el ISE se aleja ligeramente de este valor de referencia.
"El descenso del ISE en la UE se debió a la notable disminución de la confianza en la industria, mitigada por un menor aumento de la confianza en el comercio minorista, la construcción y los consumidores. La confianza en el sector servicios se mantuvo estable en líneas generales", ha explicado la Comisión Europa.
Entre las mayores economías de la UE, el ESI se deterioró notablemente en España (-4,8), Francia (-4,7), Polonia (-3,6) y los Países Bajos (-2,3), con un descenso menor en Italia (-0,5), mientras que Alemania registró un repunte (+0,8).
La confianza de la industria sufrió un nuevo revés en octubre, con un descenso de 1,8 puntos, debido a un deterioro generalizado de los tres componentes. Es decir, las valoraciones de los directivos sobre el nivel actual de las carteras de pedidos globales, las existencias de productos acabados y las expectativas de producción.
De las preguntas que no entran en el indicador de confianza, también empeoraron las opiniones de los directivos sobre las carteras de pedidos de exportación y la producción anterior. Por el contrario, la confianza de los servicios se mantuvo prácticamente sin cambios (+0,1), ya que el ligero descenso de la valoración de la demanda pasada por parte de los directivos se vio compensado por la mejora de las expectativas de demanda. La valoración de los directivos de la situación empresarial pasada se mantuvo prácticamente estable.
En cuanto al IEE, el dato se mantuvo prácticamente estable en su media a largo plazo, ocultando tendencias divergentes entre sectores. Mientras que los directivos de la construcción y del comercio minorista declararon planes de contratación más optimistas, los de la industria y los servicios revisaron a la baja sus planes de empleo. Las expectativas de desempleo de los consumidores, que no se incluyen en el indicador principal, mejoraron ligeramente.