La confianza del consumidor de la eurozona subió en agosto a -24,9 desde -27,0 de julio, mejorando las previsiones del consenso que situaban el índice en -28,0. A pesar de haber mejorado ligeramente la cifra del mes anterior, el dato fue más bajo que en cualquier otro momento del pasado, incluso en el punto álgido de la pandemia.
El pequeño aumento en la confianza del consumidor "no cambia la imagen del sentimiento deprimido", debido al aumento en el coste de la vida y la reducción de los ingresos reales.
"No vemos ninguna razón para cambiar nuestra opinión de que después de una probable caída en el segundo trimestre, el gasto de los hogares volverá a disminuir este trimestre, ya que la demanda está siendo socavada por una inflación aún alta y creciente", señalan desde Pantheon Macroeconomics.
Los economistas de la firma británica indican que el continuo aumento de los datos casi en tiempo real, así como los datos de movilidad de Google, los datos de OpenTable sobre los comensales de los restaurantes y las cifras de vuelos diarios de Eurocontrol, aunque más gradual que en las últimas semanas, sugieren que "los riesgos quizás estén sesgados hacia una caída menor".
Según su relación anterior, el índice de confianza del consumidor apunta a una caída del gasto de los hogares del 0,5 al 1,0% en el tercer trimestre, en línea con la previsión del mercado, que estima una caída del 0,8%.
