La confianza del consumidor de la zona euro vuelve a mejorar y prosigue con su recuperación tras los mínimos históricos en septiembre. Según la estimación preliminar publicada por la Comisión Europea, el indicador se ha situado en abril en -17,5 puntos, frente a los -19,2 registrados el mes anterior, y por encima de los -18,5 estimados por el consenso.
A pesar de que su repunte "sigue intacto", el índice todavía se mantiene muy por debajo de su media a largo plazo y sigue siendo inferior a su nivel de febrero del año pasado, antes de la invasión rusa de Ucrania, cuando se ubicó en -9,5.
"Se mantiene consistente con la caída del gasto del consumidor en términos intertrimestrales. Sin embargo, la relación entre el índice y el gasto de los hogares no es la mejor y sospechamos que el gasto se recuperará un poco este trimestre, ya que la inflación se moderará probablemente después de caer en el primer trimestre", explican los analistas de Pantheon Macroeconomics.
Asimismo, desde la firma británica creen que los consumidores ignoraron los problemas recientes en el sector bancario y que el aumento de los tipos de interés e hipotecas significa que es probable que el riesgo de este pronóstico sea a la baja.
Los pocos índices nacionales avanzados disponibles, que alimentan directamente el índice de confianza del consumidor de la eurozona, muestran que mejoró en los Países Bajos y Bélgica al comienzo del segundo trimestre.
"Sin embargo, la ira generalizada y la huelga, en respuesta a la reciente reforma de pensiones del presidente Macron, significan que es casi seguro que el índice francés haya caído", estiman los analistas.