El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora la Conference Board, ha mejorado levemente en julio, hasta los 100,3 puntos desde los 97,8 registrados en junio. El indicador ha mejorado las estimaciones del consenso, que esperaba que se ubicase en 99,7 unidades.
Dana M. Peterson, economista jefe de la Conference Board, destaca que "la confianza aumentó en julio, pero no lo suficiente como para salir del estrecho rango que ha prevalecido durante los últimos dos años".
"Aunque los consumidores siguen siendo relativamente positivos respecto del mercado laboral, todavía parecen estar preocupados por los elevados precios y tasas de interés, y por la incertidumbre sobre el futuro; cosas que tal vez no mejoren hasta el próximo año", agrega.
El índice de situación actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, ha caído en julio a 133,6 puntos desde 135,3.
Por su parte, el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de los ingresos, la actividad empresarial y el mercado de trabajo, aumentó en el séptimo mes del año hasta 78,2 puntos frente a los 72,8 de junio. Un índice de expectativas inferior a 80 suele ser señal de recesión.
"En comparación con el mes pasado, los consumidores se mostraron algo menos pesimistas sobre el futuro. Las expectativas sobre ingresos futuros mejoraron ligeramente, pero los consumidores se mantuvieron en general negativos sobre las condiciones futuras de negocios y empleo. Mientras tanto, los consumidores se mostraron un poco menos positivos sobre las condiciones laborales y comerciales actuales", detalla Peterson.
Por su parte, las expectativas de inflación promedio a 12 meses se mantuvieron estables en el 5,4%, y siguen por debajo del pico del 7,9% observado en 2022.