El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora The Conference Board, vuelve a caer en octubre por tercer mes consecutivo, hasta los 102,6 puntos frente a los 104,3 de septiembre. El dato, no obstante, ha sido mejor a lo esperado por el consenso, que anticipaba se situase en 100 unidades.
"La confianza del consumidor volvió a caer en octubre de 2023, marcando tres meses consecutivos de descenso", ha explicado Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.
En este sentido, los consumidores han expresado su preocupación por la situación política y la subida de los tipos de interés, así como por la guerra y los conflictos, en medio de la reciente agitación en Oriente Medio.
El descenso de la confianza de los consumidores ha sido evidente en todos los hogares a partir de los 35 años, y no se ha limitado a ningún grupo de ingresos.
El índice de situación actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, ha bajado de 146,2 puntos a 143,1 en octubre.
Por su parte, el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de los ingresos, la actividad empresarial y el mercado de trabajo, también ha caído ligeramente durante el mes hasta 75,6 puntos, tras bajar a 76,4 en septiembre.
"El retroceso de octubre reflejó retrocesos tanto en el Índice de Situación Actual como en el de Expectativas. Las respuestas escritas mostraron que los consumidores seguían preocupados por el aumento de los precios en general, y de los precios de los alimentos y la gasolina en particular", ha añadido Peterson.
El índice de expectativas sigue por debajo de 80, el nivel que históricamente indica una recesión en el próximo año. El temor de los consumidores a una recesión inminente sigue siendo elevado, en consonancia con la contracción económica breve y poco profunda que prevemos para el primer semestre de 2024.
En octubre, más de dos tercios de los consumidores seguían afirmando que la recesión era "algo" o "muy probable".
"Las valoraciones de la situación actual se vieron impulsadas por opiniones menos optimistas sobre el estado de las condiciones empresariales, pero la valoración de los consumidores sobre la disponibilidad actual de empleo se mantuvo estable. Sin embargo, cuando se les pidió que evaluaran su situación económica familiar actual (una medida que no se incluye en el cálculo del Índice de Situación Actual), los que respondieron "buena" aumentaron, y los que citaron "mala" apenas variaron. Esto sugiere que la situación económica de los consumidores sigue siendo boyante a pesar de la elevada inflación", ha señalado Peterson.
Las expectativas para los próximos seis meses se mantuvieron por debajo del umbral de recesión de 80, lo que refleja un descenso de la confianza en las futuras condiciones empresariales, la disponibilidad de empleo y los ingresos.
Para los expertos de Pantheon Macroeconomics, "el índice de confianza del consumidor ha caído durante tres meses consecutivos, en un total de 11,4 puntos, gracias en gran parte al aumento de los precios del gas y la caída de los precios de las acciones. Sin embargo, los precios del gas ahora están cayendo, por lo que la confianza de los consumidores debería recuperarse en los próximos meses, a menos que el mercado de valores caiga repentinamente".