El índice de confianza del consumidor de EEUU ha aumentado en agosto hasta situarse en 103,2 desde los 95,7 puntos registrados en julio, y mejorando las previsiones del consenso que anticipaban 97,9 puntos. El dato ha sido publicado este martes por The Conference Board estadounidense y supone el primer aumento del índice desde marzo, luego de tres caídas mensuales consecutivas.
El Índice de Expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores para los ingresos, las empresas y las condiciones del mercado laboral, también ha experimentado un crecimiento hasta 75,1 en agosto desde 65,6.
"La confianza del consumidor aumentó en agosto después de caer durante tres meses consecutivos", ha dicho Lynn Franco, Directora Senior de Indicadores Económicos de The Conference Board. "El Índice de Expectativas también mejoró desde el mínimo de 9 años marcado en julio, pero se mantiene por debajo de una lectura de 80, lo que sugiere que los riesgos de recesión continúan. Las preocupaciones sobre la inflación continuaron su retroceso, pero se mantuvieron elevadas".
El índice indica que las intenciones de compra aumentaron en agosto después del retroceso de julio. De cara al futuro, "la mejora de la confianza de agosto puede ayudar a respaldar el gasto, pero la inflación y las subidas de tipos adicionales siguen planteando riesgos para el crecimiento económico a corto plazo", ha indicado Lynn Franco.
La confianza del consumidor estadounidense fue más favorable en agosto y el 19,2% de los consumidores indicó que las condiciones comerciales eran "buenas", frente al 16,3%. En cambio, el 23,2% de los consumidores señaló que eran "malas", frente al 24,2%.
En cuanto a la evaluación de los consumidores sobre el mercado laboral, ésta fue mixta. El 48,0% de los consumidores dijo que los empleos eran "abundantes", frente al 49,2%. Sin embargo, el 11,4% de los consumidores afirmó que los trabajos eran "difíciles de conseguir", frente al 12,4%.
"La lectura de confianza de agosto augura un desembolso de los consumidores bastante resistente a pesar del desafiante entorno económico", han valorado desde Oxford Economics.
Asimismo, desde la firma británica han indicado que las preocupaciones sobre la inflación se moderaron en medio de la caída de los precios de la gasolina y un posible pico de inflación, "pero siguió siendo una preocupación enorme para los consumidores a mediados del tercer trimestre".
Para Pantheon Macroeconomics, la caída de los precios de la gasolina ha animado a los consumidores. No obstante, han apuntado que "el índice de expectativas todavía está muy por debajo de la tendencia anterior a la invasión de Ucrania, alrededor de 90, pero esperamos un nuevo aumento en septiembre a medida que se produzca el efecto retardado de la caída de los precios del gas".
