- En el tercer mes del año se ha situado en 98,6 puntos, lo que revela la percepción negativa de los ciudadanos
La confianza del consumidor bajó 1,1 puntos en marzo en relación al mes anterior, hasta situarse en 98,6 puntos. Las razones no son otras que el empeoramiento de las expectativas, por un lado, y la peor valoración que hacen los ciudadanos de la situación actual, por otro. Así lo indican los datos publicados este martes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que recuerda que este indicador lleva dos meses consecutivos por debajo de los 100 puntos, lo que se entiende como algo negativo.
El indicador de situación actual retrocede medio punto hasta los 90,1 puntos, y el índice de expectativas se sitúa en 107,2 puntos, 1,5 menos que en febrero
Y es que por encima de 100 puntos se considera que la percepción de los consumidores en torno a la situación económica es positiva, mientras que por debajo de esa cifra se ve como negativa. El descenso registrado en marzo muestra, además, que la confianza de los consumidores encadena tres meses consecutivos de retrocesos y se sitúa en su nivel más bajo desde febrero de 2017.
Los dos indicadores que componen el índice de la confianza del consumidor experimentaron descensos en marzo. En concreto, el indicador sobre situación actual retrocedió medio punto, hasta los 90,1 puntos, como consecuencia del comportamiento negativo de sus tres componentes: más acusado en la valoración de la evolución general de la economía, que retrocede 0,6 puntos, y prácticamente inexistente en la valoración del mercado de trabajo que limita su caída a 0,1 puntos. Por su parte, la percepción de la situación de los hogares presenta un descenso de 0,6 puntos en los últimos 30 días.
Y si los datos actuales se comparan con los obtenidos en marzo de 2017, la evolución es muy similar, aunque las diferencias son mayores. La valoración de la situación económica del país es hoy inferior en 2,4 puntos a la registrada hace un año, aunque las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran exactamente igual que en marzo de 2017 (0,0 puntos) y la situación en los hogares retrocede 1,6 puntos en los últimos doce meses.
Por su parte, el índice de expectativas de los consumidores se situó en marzo en 107,2 puntos, lo que supone 1,5 puntos menos que en el mes anterior, con una evolución negativa de sus tres componentes, especialmente la valoración que hacen los consumidores sobre la situación futura de la economía y sobre el mercado de trabajo. En concreto, revela el CIS, las expectativas respecto a la situación futura de la economía y las relativas al mercado de trabajo han descendido de forma significativa (-2,1 puntos y -2 puntos, respectivamente), mientras que las expectativas respecto a la evolución de los hogares retroceden de forma más moderada, -0,6 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución negativa, pero con diferencias importantes entre sus tres componentes. Así, desde marzo del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país han descendido 3 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo limitan su caída a 1,1 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares crecen con una subida de 2 puntos. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general y las referidas al empleo descienden en el último año un 2,8% y un 1%, respectivamente, mientras que las de los hogares aumentan con una subida del 1,9%.
CAEN LAS EXPECTATIVAS DE AHORRO
Por otro lado, en términos mensuales se observa un descenso en las expectativas de consumo (-2,4 puntos) y de ahorro (-1,3 puntos), y junto a esto, descienden en 4,2 puntos los temores de inflación y vuelven a crecer (+2,7 puntos), las fuertes expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés.
