En agosto, se firmaron un total de 49.252 operaciones de compraventa de vivienda, lo que supone la menor cifra en este mes desde 2020 y representa, además, una caída del 14,4% en comparación con el mismo mes del año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso interanual es el más pronunciado desde enero de 2021 y se acumulan siete meses a la baja.
En los ocho primeros meses de 2023, la compraventa de viviendas ha bajado un 6,5%. En concreto, la vivienda usada ha caído un 7,5% y la nueva un 2%.
Según el régimen de protección y estado, el 92,6% de las viviendas transmitidas por compraventa en agosto son libres y el 7,4% protegidas. En términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa disminuye un 14,5% y el de protegidas un 13,9%.
El 19,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en agosto son nuevas y el 80,9% usadas. El número de operaciones sobre viviendas nuevas baja un 7,3% respecto a agosto de 2022 y el de usadas un 15,9%, su mayor descenso desde enero de 2021.
Además, el número de compraventas de viviendas realizadas entre personas físicas en el mes de agosto es de 33.631, lo que supone un 15,2% menos que en el mismo mes de 2022.
Por CCAA, las que registran un mayor número de transmisiones son Comunitat Valenciana (192), Andalucía y Cantabria (ambas 154). Las únicas en las que aumenta el número de compraventas de viviendas en agosto son Comunidad Foral de Navarra (8,7%) y Principado de Asturias (3,7%). Por su parte, Illes Balears (-37,7%), Canarias (-25,6%) y Comunidad de Madrid (-22,9%) sufren los mayores descensos.
"NO ES UN PARÓN DEL MERCADO"
"Aunque estamos frente a la mayor caída interanual registrada desde la pandemia la situación del mercado no tiene nada que ver con entonces", señalan desde idealista. "En 2020 veníamos de un mercado sano y la aparición del covid provocó un desplome repentino de las ventas, mientras que ahora nos comparamos con un año récord como fue 2022".
Como explican, "el mercado está volviendo a sus cifras naturales y hasta agosto de 2023 se habían vendido 413.000 viviendas y es muy posible que acabemos el año en el entorno de las 600.000. Este volumen será más bajo que el de 2022, pero seguirá estando por encima del número de operaciones cerradas en 2008, que hasta el año pasado no se había igualado. Por tanto, a pesar de lo abultado de la caída se nota que el mercado sigue funcionando perfectamente y que los españoles siguen manteniendo su apetito por la compra de vivienda, a pesar del encarecimiento de la financiación, lo que provoca todavía tensiones alcistas en los precios".
"La tendencia de ralentización en las compraventas se consolida paulatinamente. Aunque hay que poner en contexto que esta bajada de dos dígitos se produce debido a la comparativa interanual con un ejercicio de auténtico boom, 2022", coinciden en Fotocasa. Destacan "la gran capacidad de resiliencia que muestra el sector. La transformación está siendo suave, ya que las mayores variaciones comienzan a verse un año después del cambio de política monetaria. Lo que está sucediendo no es un parón en el mercado, sino una tendencia de acomodación a la nueva situación económica de escalada de tipos".
Consideran que, tras dos años de gran actividad de compraventas, impulsados por la pandemia, "el inmobiliario comienza a estabilizarse". "A pesar de la pronunciada caída, podemos decir que la tipología de vivienda de obra nueva sigue viviendo un auge sin precedentes desde el estallido de la pandemia, y por eso una gran mayoría de ellas se compran sobre plano". Sin embargo, creen que "podemos encontrarnos con una grave problemática de subida de precios, si la demanda continúa tan latente. No solo por la inflación, que afecta al coste de los materiales, a la producción y logística, que ha ocasionado la ralentización y paralización de algunas promociones, sino a la demanda de compra tan fuerte y solvente frente a los niveles productivos tan escasos de la vivienda a estrenar".
Prevén que "entramos en una etapa de moderación de compraventas con respecto a los dos años precedentes" y en los próximos meses "vamos a ver todavía un sector dinámico, aunque con cifras menos abultadas". Esperan que el año pueda cerrar alrededor de las 530.000 compraventas, "lo que significaría todo un hito, con el alto nivel al que se encuentran los tipos de interés".