La decisión del Gobierno español de aprobar este año un nuevo marco laboral para que entre en vigor en 2022 y apoyar así la creación de empleo de calidad "va en la dirección correcta", ha dicho el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.
"He tenido ocasión de hablar (con la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño) sobre ese tema y creo que lo que se contempla en España para adaptar el funcionamiento del mercado de trabajo (...) va en la dirección correcta", ha afirmado Schmit, en una entrevista a Efe con motivo de la cumbre social europea que se celebra en Oporto (Portugal) los días 7 y 8. Esa reforma laboral está contemplada en el Plan español de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas el 30 de abril y que Madrid espera que el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) apruebe a finales de junio.
El político luxemburgués ha precisado que el "problema" del mercado laboral se plantea también en otros países miembros de la Unión Europea, por lo que el Ejecutivo comunitario "ha hecho propuestas generales a todos los países, no solo para España". "Creo que hay voluntad por parte del Gobierno español de trabajar con los agentes sociales para hacer reformas en el mercado de trabajo que deben ir en el sentido de reducir las formas de trabajo demasiado precarias", según Schmit.
España debe "corregir", insiste el comisario, la "polarización entre los trabajadores que están muy protegidos y los que no tienen ninguna protección". Una simplificación de contratos, una negociación colectiva más moderna, una nueva regulación de las subcontratas o un mecanismo permanente de flexibilidad en línea con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que se extenderían para hacer frente a la fase final de la pandemia, son algunas de las líneas generales de esa reforma que ha adelantado Calviño.
¿QUÉ HACER CON LOS ERTE?
"Creo que la decisión de España de introducir el desempleo parcial ha sido una decisión completamente adecuada económica y socialmente hablando y ha sido apoyada por la UE", ha señalado el comisario socialista, recordando que esa regulación temporal de empleo para paliar el impacto de la pandemia se financia con el SURE, el seguro de desempleo que ha "movilizado 100.000 millones de euros en forma de prestamos por la Comisión y que han sido dados a 19 Estados miembros, entre ellos España".
"Casi todos los Estados miembros han llevado a cabo sistemas de desempleo parcial, ERTE en España. Esos sistemas han evitado un aumento masivo del paro, ya que si no se hubiesen puesto en marcha habría habido millones de parados en Europa, millones de parados por todas partes, en España y también muchos otros países", ha subrayado. Pero ahora que la economía "empieza a recuperar un poco de velocidad y a equilibrarse" es el momento de ver cómo se sigue.
El comisario lo tiene claro: se deben conservar los ERTE en sectores que "aún se enfrentan a dificultades pero tienen perspectivas de recuperarse". Por contra, añade, en los sectores que no tienen futuro, hay que "orientar" y promover la "movilidad" de trabajadores hacia nuevos empleos para que cuando termine "el sistema de paro parcial no nos encontremos con un paro estructural de larga duración muy importante".
NO HAY TIEMPO QUE PERDER
Para Schmit, los planes de recuperación "deben ser adoptados rápidamente" y calcula que "los primeros fondos previstos (de los 800.000 millones destinados a superar la crisis por la pandemia) pueden ser gastados también rápidamente durante el verano o al principio del verano".
Y es que cree que "para toda Europa en su conjunto y para todos los Estado miembros sería un peligro si ahora la puesta en marcha del plan de relanzamiento lleva demasiado tiempo". "Hace falta una verdadera voluntad política para provocar ese cambio hacia una recuperación económica que debe ser justa", recalca el comisario.