La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, ve necesario mantener los tipos de interés en los niveles actuales durante más tiempo de lo esperado inicialmente hasta ganar confianza en que la inflación regresa de manera sostenida hacia el objetivo del 2%. Será entonces un buen momento para empezar a recortar las tasas.
"Las recientes sorpresas al alza en la actividad y la inflación sugieren la probable necesidad de mantener la política en su nivel actual hasta que tengamos una mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%", ha afirmado en un discurso pronunciado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
No obstante, aunque Collins se ha mostrado optimista en lograr la estabilidad de precios en un periodo de tiempo razonable y con un mercado laboral que se mantenga saludable, ha destacado que es realista acerca de los riesgos e incertidumbres.
"Existe una gran incertidumbre en torno a esa perspectiva, y los datos recientes me llevan a creer que esto llevará más tiempo de lo que se pensaba anteriormente. No hay un camino preestablecido para la política: requiere decisiones basadas en una evaluación metódica y holística de información de amplio alcance", ha remarcado.
Para la banquera central, la postura política actual es "moderadamente restrictiva" y apropiada para equilibrar los riesgos bilaterales actuales entre flexibilizar demasiado pronto o un mantenimiento demasiado prolongado.
Por ello, Collins espera que "la actividad económica eventualmente se desacelere según sea necesario para que la inflación regrese de manera duradera a su objetivo". Y cree que "la política está bien posicionada para responder a los datos entrantes", mientras el FOMC evalúa la evolución de las perspectivas y los riesgos.
De hecho, al evaluar si las condiciones son consistentes con una posible flexibilización de los tipos de interés, Collins ha señalado cuatro áreas de particular atención. "Que las expectativas de inflación a corto y largo plazo se mantengan bien ancladas. Y para una mayor desinflación sostenida, especialmente en los componentes que siguen siendo más elevados", ha dicho.
También buscará "evidencias de que los salarios continúan evolucionando de una manera consistente con la estabilidad de precios. Y que los mercados laborales se están moderando de una manera ordenada que alinea mejor la oferta y la demanda laboral".
Por ello, una inflación y una actividad económica más fuertes de lo previsto sugieren que "lograr los objetivos del doble mandato de la Reserva Federal puede llevar más tiempo de lo que se pensaba anteriormente y el progreso puede ser desigual".
"La formulación de políticas monetarias en el contexto actual requiere paciencia y una evaluación metódica de la constelación de información disponible", ha concluido Collins.