Ciudadanos ha impuesto este martes una nueva condición al Gobierno de Sánchez para la aprobación de los nuevos PGE, en el que insta al Ejecutivo a que detenga la enmienda acordada con ERC sobre la eliminación del castellano como lengua vehicular. Se convierte por tanto en una nueva línea roja para el 'sí' definitivo del partido naranja a la aprobación de los Presupuestos.
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Sobre esta nueva exigencia, Arrimadas, líder de Ciudadanos, ha declarado que a Sánchez solo le quedan dos vías: "la moderada o la del separatismo y la ruptura", aludiendo a ERC como partido que había pactado, junto con el Gobierno, la tramitación de dicho decreto.
Ha anunciado además que los diez diputados de su partido votarán en contra de las enmiendas a la totalidad presentadas por varios grupos parlamentarios, entre ellos el PP o VOX. Arrimadas ha criticado a estos dos partidos por "gritar" mientras "otros se dedican a trabajar". Esta decisión viene explicada por la intención del Gobierno de "tender la mano" y abrir un proceso de negociación de los Presupuestos en el que Ciudadanos ha sacado rédito, evitando, por ejemplo, la subida del IVA a la educación concertada y el aumento del Impuesto de Sociedades y el IRPF a las clases medias.
Asimismo, ha insistido al Gobierno que establezca un nuevo paquete de medidas para ayudar a los autónomos y a las pymes, y establecer mayores facilidades para fomentar la conciliación familiar. En numerosas ocasiones de la intervención, la líder de la formación naranja ha enviado a Sánchez su petición de optar por la "vía moderada" para la aprobación de los PGE de 2021 y declinar las condiciones del partido de Gabriel Rufián.
