A continuación, presentamos las cinco noticias más importantes de este miércoles, 8 de enero, en los mercados.
¿Es realista esperar que el crecimiento económico español alcanzará el 3% en 2024? Organismos nacionales e internacionales han ido elevando sus previsiones de crecimiento de la economía española tanto para el año que acaba de terminar como para los siguientes. Algunas sitúan el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país alcanzando el 3%. ¿Es realista esta estimación?
El Ibex mantiene los 11.800 apoyado en los bancos en una sesión con actas de la Fed. Después de las abultadas subidas del lunes y de que, ayer martes, las plazas del Viejo Continente acabaran en su mayoría en verde, los índices europeos cotizan hoy tranquilos. Dentro del selectivo español destacan las subidas en Sabadell, CaixaBank, BBVA y Rovi, y los descensos en Grifols y Acciona Energía.
Los pedidos de fábrica y ventas minoristas en Alemania "confirman una leve recesión invernal". Los pedidos de fábrica de Alemania, que se han dado a conocer este miércoles, cayeron un 5,4% mensual en noviembre, frente al -1,5% mensual de octubre. En términos interanuales, los pedidos disminuyeron un 1,7% frente al dato previo de +5,7%. Al mismo tiempo, las ventas minoristas enfriaron las esperanzas de una recuperación del consumo, con una caída del 0,6% mensual, frente al -0,5% mensual de octubre. En términos interanuales, subieron un 2,5% frente al dato previo de +1%.
Samsung decepciona con su adelanto de beneficio operativo para el cuarto trimestre. Samsung ha adelantado este miércoles las cifras del cuatro trimestre fiscal, que presentará de forma completa el próximo 31 de enero. La compañía surcoreana ha decepcionado con su estimación de beneficio operativo, que estuvo muy por debajo de las expectativas de los analistas.
Signo mixto en Asia: el yuan cae frente al dólar por la subida de los rendimientos de los bonos. Los mercados de Asia-Pacífico han vivido este miércoles una sesión mixta tras las caídas de ayer en Wall Streetdespués del aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y el descenso de las principales acciones tecnológicas, como Nvidia.