- Nomura cree que los estímulos del Gobierno van a continuar
- Craig Erlam también ve muy probables más medidas
La economía china sigue decepcionando a los analistas; el IPC ha salido en el 1,6%, inferior al 2% de agosto y a la previsión de un 1,8%, mientras que los precios de producción se mantienen en –5,9%, indicando que hay bastante que hacer por parte de las autoridades para darle fuerzas.
Esta esperanza, el que las autoridades anuncien más estímulos, es la que ha permitido que la bolsa de Shanghai haya oscilado este miércoles entre el verde y el rojo y que, finalmente, haya cerrado con caídas pero no excesivamente destacadas (-0,95%).
"Mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB del 6,7% para el tercer trimestre el año y del 6,4% para el cuarto trimestre, que se reduciría aún más, hasta el 5,8%, en 2016. Teniendo en cuenta las perspectivas de crecimiento mediocre, seguimos esperando que continúe el estímulo fiscal moderado por parte del Gobierno central y que continúe la flexibilización monetaria", señalan los expertos de Nomura.
Por su parte, Craig Erlam, analista de Oanda, considera que los débiles datos económicos conocidos en China hacen que sean "muy probables más medidas de política monetaria y de estímulo fiscal, con el objetivo de alcanzar la tasa de crecimiento del PIB del 7%".
Cabe recordar que las pérdidas han sido generalizadas este miércoles en Asia. El Nikkei se ha dejado un 1,89% mientras que el Hang Seng chino ha cedido un 0,71%.
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