El banco central de China ha inyectado liquidez por valor de 200.000 millones de yuanes (28,600 millones de dólares) a través de su línea de crédito a mediao plazo este viernes, en la segunda operación de estas características de este mes, mientras ha mantenido la tasa de interés sin cambios.
La medida para agregar fondos a largo plazo ha cogido sorpresa al mercado ya que el banco central ya inyectó capital la semana pasada. Varios operadores han atribuido el movimiento a la una liquidez más ajustada en el mercado interbancario desde la noche del jueves, lo que elevó el coste de los préstamos.
Los expertos han justificado el movimiento porque el banco central debe liberar liquidez "para respaldar el crecimiento económico, especialmente después de los débiles datos de crédito de octubre". “La inflación de los precios al consumidor es alta, pero el índice de precios de producción todavía está en un rango negativo por lo que el endeudamiento de las empresas sigue siendo alto," ha explicado Nie Wen, economista de Hwabao Trust.
El Banco Popular de China, además, está bajo escrutinio de los operadores, que observan cualquier signo de estrés de liquidez después de que el gobierno tomara el control de un banco de Mongolia y del rescate estatal de otros bancos pequeños. Estas operaciones han revivido las preocupaciones sobre la salud de cientos de pequeños prestamistas en el país a medida que el crecimiento económico de China se ha desacelerado a un mínimo de casi 30 años.