- El movimiento del regulador va encaminado a apuntalar el yuan
- También a contener los flujos de capital y la burbuja inmobiliaria
Movimiento sorpresa desde el Banco Popular de China (PBOC, por su sigla en inglés) . A la autoridad monetaria del gigante asiático le ha sentado bien el descanso vacacional del Año Nuevo Lunar y ha retomado la actividad con una subida de la tasa de interés a corto plazo que marca el camino del banco central en este 2017 y deja claro que está adoptando una cariz más restrictivo a medida que la economía china da señales de estabilización.
Así, el PBOC elevó las tasas de interés de las operaciones de mercado de pactos de recompra a fecha fija (repos) en 10 puntos básicos, según informa Reuters. El medio también explica que también incrementó el tipo de las facilidades de préstamo permanentes de corto plazo.
El Banco Popular de China busca ahora mediante medidas de ajuste controlar los riesgos del sistema financiero
Este movimiento, si bien modesto, muestra el giro de la política monetaria de la segunda potencia mundial, que busca ahora mediante medidas de ajuste controlar los riesgos del sistema financiero creados por años de estímulos a base de compra de deuda. La medida, para analistas consultados por Reuters pone de manifiesto también el interés del regulador de contener la burbuja inmobiliaria y contener los flujos de capital.
En última instancia, también busca contener la depreciación del yuan, que ha remontado cerca de un 1% contra el dólar en enero, después de perder un 6,7% de su valor contra el ‘billete verde’ en 2016.
MÁS MEDIDAS
Expertos consultados esperan que esta sea una de las diversas medidas que la autoridad monetaria china contempla para endurecer su política. Sin embargo, también creen que los cambios serán graduales, ya que esperarán comprobar los efectos de cada uno de los pasos que emprendan en el crecimiento económico del país.
Entre las acciones que podría emprender el Banco Popular de China está la de dejar fluctuar libremente al yuan. Un paso de gigante que el estratega de divisas de Saxo Bank, John Hardy, cree que el banco central puede acabar dando cuando vea que el resto de acciones que emprende para salvar el yuan son infructuosas. "Es una medida que se podría tomar cuando el regulador se canse de quemar su despensa de reservas para salvaguardar su divisa".
