Con las negociaciones entre China y EEUU estancadas, Washington espera que la cumbre del G-20 en Osaka ayude a desbloquear las conversaciones, pero Pekín pide ante un "gesto de buena fe de los norteamericanos". Imponen ciertas condiciones a la Casa Blanca para lograr un acuerdo comercial.
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El Gobierno chino aún tiene que confirmar si el presidente Xi Jinping se reunirá con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la reunión del G-20 en Japón a fines de este mes. El lunes pasado, Trump amenazó con aumentar los aranceles de los productos chinos si Xi no asiste.
La respuesta china llegó el jueves, cuando varios portavoces señalaron que creen que es probable que Xi vaya a la reunión de Osaka. Eso sí, quieren que Washington acate una serie de peticiones primero. Estas incluyen la cancelación de todos los aranceles adicionales; respetar lo acordado en la reunión del G-20 en Argentina el año pasado; y ceñirse a términos de equidad en los acuerdos.
"La posición de China ha sido muy clara y explícita, es EEUU quien inició la fricción comercial ”, dijo Liang Ming, director del Instituto de Comercio Internacional del país asiático.
"Ahora es China quien ostenta la posición dominante, más que los EEUU, por lo que en podríamos tener conversaciones en la cumbre del G-20, pero la condición previa es que EEUU muestre buena fe", dijo Liang. "Si continúa dando marcha atrás en los compromisos, preferiríamos no tener el encuentro", agregó.
La visión del país asiático, según este alto cargo de comercio chino, es que "la economía china puede aguantar las presiones de una guerra comercial prolongada", que consideran que está en los intereses de la campaña de Trump de cara a las presidenciales de 2020.
