"Apoyar el crecimiento, impulsar la confianza del mercado y ayudar a las empresas privadas". Mensajes "muy constructivos" para los analistas los que ha dejado la Conferencia Central de Trabajo Económico (CEWC) que se ha celebrado en China y que establece la agenda económica para 2023. Durante el próximo año, el gigante asiático se centrará en estabilizar su economía.
De mismo modo, el país se centrará en la intensificación de los ajustes de política para cumplir con los objetivos clave establecidos para 2023, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
"La política fiscal proactiva debe intensificarse por su eficacia, con una mejor combinación de herramientas, incluidos los déficits fiscales, los bonos para fines especiales y los subsidios de interés", ha destacado.
Durante la CEWC, el foco del estímulo chino se ha desplazado de la infraestructura al consumo, lo que puede "respaldar las ganancias en el mercado de valores después de su actual consolidación", indican desde Julius Baer.
Desde la firma suiza consideran que la Conferencia ha dejado una serie de puntos clave que pueden provocar que las políticas en 2023 se conviertan en "pro-crecimiento y pro-negocio".
Primero, en términos de políticas de crecimiento, hacen referencia a que la prioridad es "expandir la demanda interna" e "impulsar la confianza del mercado". La reunión insta a que las políticas fiscales sean "contundentes y eficaces", mientras que las medidas monetarias deben ser "precisas y eficaces".
En este sentido, en Julius Baer enfatizan que, al principio del comunicado se declara "impulsar la confianza", lo que sugiere que "los responsables políticos son conscientes de las preocupaciones del mercado y la economía. Además, creemos que hay un cambio claro en la dirección del estímulo de la inversión al consumo. Destaca tres categorías de consumo que deben ser apoyadas: mejoras de vivienda, vehículos eléctricos (EV) y servicios de cuidado de ancianos. Esto respalda nuevamente nuestra preferencia por las acciones ambientales y de consumo masivo"
En segundo lugar, con respecto al mercado de la vivienda, se mantiene la narrativa de que "las casas son para vivir, no para especular", lo que podría decepcionar a algunos inversores, pero "insta al apoyo de los fundamentos y mejora la demanda de vivienda", indican los expertos de la entidad bancaria. También apoya la demanda de financiamiento razonable de los desarrolladores. "Creemos que esto es neutral a levemente positivo en relación con las expectativas. Tercero, la conferencia probablemente tranquilizará a los inversionistas de que el ajuste regulatorio ha llegado a su fin".
De hecho, desde Julius Baer creen que el ajuste regulatorio ya alcanzó su punto máximo después de la Conferencia Central de Trabajo Económico del año pasado, pero la confianza del mercado era débil. "Este año, la reunión mencionó explícitamente el apoyo a las empresas de plataformas para mejorar el desarrollo, crear empleos y competir en los mercados internacionales. Esto debería respaldar más recalificaciones de valoración del sector de Internet, aunque es posible que parte de eso ya se haya descontado anteriormente".
Por último, y lo que es más importante, la conferencia muestra una postura mucho más favorable a las empresas privadas, ya que insta a garantizar que las empresas privadas y estatales estén en igualdad de condiciones. "Creemos que esta puede ser la narrativa más constructiva sobre las empresas privadas desde hace muchos años y que probablemente impulsará el apoyo a las valoraciones de empresas privadas en el mercado chino", han concluido desde Julius Baer.