Los negociadores chinos y estadounidenses han estado trabajando en el texto de acuerdo para presentar ante Donald Trump y Xi Jinping para tratar de desactivar la guerra comercial que dura ya casi un año, según manifestaciones de algunos funcionarios familiarizados con el asunto que recoge Bloomberg, para asegurarse de que no hay discrepancias ni diferencias en ninguna de las dos versiones.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven
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El fin de la guerra comercial entre China y EEUU "disparará las bolsas un 15%"Mnuchin, y el representante de Comercio de EEUU, Robert Lughthizer, se han reunido este viernes en Pekín para asegurarse de que no haya diferencias entre las versiones en inglés y chino del texto y para compensar el número de visitas de trabajo a cada capital. El viceprimer ministro chino Liu He llegará a Washington la semana que viene.
El enfoque del texto se convirtió en un tema clave cuando los funcionarios manifestaron sus quejas sobre que la versión china había omitido algunos de los compromisos asumidos por los negociadores. Algunos de estos "errores" podrían deberse a que existen interpretaciones diferentes de ciertas palabras, según uno de los funcionarios.
Las dos partes están decididas a alcanzar un acuerdo que evite la guerra comercial y la imposición de aranceles. China quiere que se levanten los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos, aunque Trump aseguró que se mantendrían durante "un periodo considerable".
Cuanto más avanzan las negociaciones, los funcionarios que trabajan en ellas están "más ansiosos" por mantener equilibrio entre las dos partes, como en el número de visitas a las capitales, ya que las conversaciones en el último mes se han realizado todas en persona.
Estados Unidos exige mejores condiciones en el tratamiento de la propiedad intelectual estadounidense, la apertra del mercado para las empresas estadounidenses y un acuerdo para la aplicación del acuerdo comercial, según Kudlow, para ello, plantea reuniones regulares para evaluar si China está cumpliendo lo acordado.
EEUU se ha centrado en la cuestión de traducción al considerar que China estaba dando marcha atrás en algunos de sus compromisos sobre propiedad intelectual y tecnología, ya que los funcionarios chinos habían tachado secciones enteras del texto acordado. Kudlow ha anunciado que Estados Unidos podría eliminar algunos de los aranceles a los productos chinos, pero no todos.