China y Estados Unidos formalizaron hace un año la primera fase de su acuerdo comercial para poner fin a las tensiones que socavaron las relaciones entre ambas potencias durante la presidencia de Donald Trump y que contemplaba un incremento de las importaciones chinas de productos estadounidenses, que el gigante asiático solo habría cumplido parcialmente, según el análisis realizado por el Instituto Peterson de Economía Internacional.
Según las estimaciones realizadas, si bien la Fase 1 del acuerdo comercial pactado por Pekín y Washington contemplaba impulsar las importaciones de determinados productos estadounidenses hacia China hasta alcanzar los 173.100 millones de dólares (142.307 millones de euros) en 2020, las compras del gigante asiático cubiertas por el tratado habrían alcanzado un valor de 100.000 millones de dólares (82.222 millones de euros), el 58% de la meta establecida.
En el caso de los productos agrícolas, China se comprometió a adquirir bienes por importe adicional de 12.500 millones de dólares respecto del nivel de 2017, lo que implicaría un objetivo anual de 36.600 millones de dólares (30.090 millones de euros), aunque hasta el pasado mes de diciembre las importaciones chinas de productos agrícolas sumaron 23.500 millones de dólares (19.320 millones de euros), el 64,2% de lo pactado.
De su lado, Pekín acordó la compra de un volumen adicional de 32.900 millones de dólares (27.045 millones de euros) en manufacturas, hasta una meta anual de 111.200 millones de dólares (91.405 millones de euros) de los que hasta diciembre únicamente se habrían adquirido un 60%, alrededor de 66.700 millones de dólares (54.824 millones de euros).
Asimismo, las importaciones chinas de productos energéticos de EEUU habrían sumado hasta diciembre 9.800 millones de dólares (8.054 millones de euros), el 39% del objetivo anual de 25.300 millones de dólares (20.793 millones de euros).
El resto de productos para los que la Fase 1 del tratado comercial no establecía metas, y que representan alrededor del 29% de las importaciones chinas desde EEUU, en el primer año del acuerdo las compras del gigante asiático sumaron 35.000 millones de dólares (28.762 millones de euros), lo que supone una caída del 23% en comparación a los niveles de referencia de 2017.