Las amenazas de la semana pasada de China a EEUU se harán realidad. Beijing ha anunciado que tomará represalias sobre los productos estadounidenses e impondrá aranceles a, entre otros, los automóviles. Con esta noticia, los mercados se han girado hacia el lado de las pérdidas. La semana pasada, la tregua entre ambos países se rompió.
"China tiene munición para defenderse", asegura. Estos nuevos aranceles serán de entre el 5% y el 10% y comenzarán a implementarse en dos lotes, uno a partir del 1 de septiembre y otro a partir del 15 de diciembre. Además, reanudará los aranceles del 25% sobre los automóviles estadounidenses.
Este mes, ambos países acordaron retrasar la imposición de aranceles hasta mediados de diciembre y reanudar las conversaciones en las próximas semanas. Un anuncio que se producía tras la tregua pactada entre EEUU y China a finales de julio. Sin embargo, el pasado 15 de agosto, el Gobierno de EEUU rompió la tregua acordada con China al anunciar que impondrá un arancel del 10%, de aproximadamente 300.000 millones de dólares.
El anuncio se produce en medio de dos grandes citas este fin de semana: Jackson Hole y el G7
Entonces, la respuesta del presidente Xi Jinping no tardó en llegar. Amenazó a su homónimo estadounidense, Donald Trump, asegurando que el país tendría que tomar las medidas necesarias. El Ministerio de Finanzas dijo que los aranceles de EEUU violaban el consenso alcanzado por los líderes de dos países y se desviaban del camino correcto para resolver disputas mediante negociaciones.
Ahora, el Ministerio de Comercio chino ha redactado un comunicado en el que ha anunciado su decisión. "Las medidas de EEUU han llevado a una continua escalada de las fricciones económicas y comerciales chino-estadounidenses, que han perjudicado enormemente los intereses de China, EEUU y otros países, y también han amenazado seriamente el principio del libre comercio". Para China, "la cooperación es la única opción correcta".
Los mercados ha reaccionado rápidamente a las noticias de Beijing, que han reavivado las preocupaciones sobre las dos economías más grandes del mundo. Los futuros estadounidenses cayeron junto con los rendimientos del Tesoro y los precios del petróleo. Las monedas relacionadas con los mercados emergentes y las materias primas también se tiñen de rojo. "El mayor temor para los mercados es ahora la reacción contraria de Trump", apuntan en ThinkMarkets.
Por si fuera poco, el anuncio se produce en medio de dos grandes citas este fin de semana. Los banqueros centrales se reúnen en Jackson Hole y los líderes del G7 se preparan para el encuentro en Francia.