El Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha acordado este martes un nuevo marco sobre el que trabajar en las futuras negociaciones con el resto de agentes sociales en cuanto a la subida de los salarios, una mesa, la del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que finalizó sin acuerdo la semana pasada. En el documento remitido, la patronal insiste en desligar los sueldos de "elementos tan volátiles" como la inflación.
"En la determinación de los incrementos salariales es imprescindible tener en cuenta las circunstancias específicas de cada ámbito de negociación modulándolos, en cada sector o empresa, considerando la productividad y el empleo, de forma tal que la cifra resultante permita mantener una posición competitiva", explican.
Es por ello que llaman a realizar un "esfuerzo de moderación salarial" para preservar la viabilidad y la competitividad de las compañías, a la vez que se conservaría el empleo, tal y como indican. Así, alertan de que una subida de los salarios llevaría aparejados un aumento de los costes laborales, un menor margen para introducir elementos de retribución variable y el fomento de la espiral inflacionista.
"A la vista de lo anterior se recomienda evitar vincular las subidas salariales a conceptos tan volátiles como la inflación, que además retroalimenta el crecimiento de los precios. De ser el caso, se deben establecer límites o topes", sentencian.
En cambio, la CEOE propone vincular las subidas de los sueldos a variables cuantificables y medibles como la productividad, el empleo, el comportamiento del PIB, el indicador de garantía de competitividad y los resultados o EBITDA. "Además, es imprescindible que las actualizaciones salariales carezcan de efectos retroactivos debido a la imposibilidad de repercutir en el coste del producto o servicio los devengos producidos", señalan.
Asimismo, recuerdan que estas subidas de sueldos no se repercuten en las licitaciones de las empresas que trabajan con la administración pública, "lo que obliga a considerar una mayor moderación salarial que la indicada con carácter general". "Así, hay que tener en cuenta que, cuando no se ha previsto en las licitaciones, cuestión habitual, los incrementos salariales derivados de la negociación colectiva y del SMI, y los correspondientes a las cotizaciones sociales, no se han podido trasladar a la administración. En concreto, la subida del SMI aplicable entre 2019 y 2022 representa el 35,89%", explican.
Desde la CEOE recuerdan que las empresas están intentando no trasladar a los precios las subidas de costes, así como las restricciones de producción por la falta de suministros, algo que está reduciendo la viabilidad y la competitividad, según el escrito.