Los órganos de gobierno de CEOE y CEPYME han rechazado este martes, por unanimidad, la propuesta planteada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social de subir de nuevo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022.
Según un comunicado, ambas organizaciones empresariales han criticado la medida, propuesta “en un contexto económico de incertidumbre”. Tanto CEOE como CEPYME han apuntado que la medida impedirá que se recuperen “los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad”.
Unido a esto, las organizaciones han recordado que, mientras la remuneración de los asalariados “prácticamente ha recuperado los niveles de 2019 (previos a la crisis)”, el excedente bruto de explotación continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019, que implica “que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad y es un reflejo de la difícil situación que aún vive el tejido empresarial”.
Una nueva subida del SMI, según el texto, contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas. Esto, unido a “otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro”, podría desembocar en “un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo”.
Todo ello después de que las empresas hayan asumido una subida del 30% en el SMI desde 2019, con una reciente subida en septiembre del pasado año -que alcanzaría el 5,2% sumada a la que se plantea para 2022-; y de que se haya aplicado una subida de cotizaciones sociales aparejadas a los salarios, conformando un coste total por empleado para las empresas "muy superior a esos 1.167 euros mensuales que se proponen y que sobrepasaría los 1.500 euros en términos generales", han apuntado.
CEOE y CEPYME han criticado que el Gobierno siga sin indexar los contratos públicos a esta evolución, compromiso adquirido en 2019. Por otro lado, han recordado que en ocho comunidades autónomas “el SMI ya está por encima del 60% del salario medio de la región”.
Según las organizaciones, la propuesta del Gobierno “es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola” y los “intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc.)”, que han “soportado sobrecostes de todo tipo”.
En conclusión, han considerado que “no es el momento” de aplicar una nueva subida del SMI en 2022, medida que obedece, según el texto, más a “una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica”.
Por el contrario, el equilibrio entre la recuperación económica y un mayor nivel de rentas debe lograrse “favoreciendo las palancas que están detrás del desarrollo económico y, concretamente, del crecimiento empresarial, como son la formación, la inversión o el desarrollo tecnológico”, han señalado.
Para ello, CEOE y CEPYME han mostrado su disposición a analizar y concretar con los sindicatos “la senda de actualización de los salarios razonable para los próximos años en el marco de las negociaciones del próximo Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC), que ofrezca tranquilidad a empresas y trabajadores y, en general, al país”.