- Aragonés reconoce que Cataluña no emitirá en ningún caso bonos antes de que haya llegado a un acuerdo con el gobierno sobre sus planes para el referéndum
La Generalitat de Cataluña está abonando el terreno para un próximo abandono del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y su vuelta al mercado de la deuda pública. Con este objetivo, una delegación del departamento de Economía de la Generalitat, liderados por el vicepresident económico del Govern, Oriol Junqueras, planean visitar a inversores estadounidenses durante la primera semana de mayo.
Así lo ha explicado el secretario d'Economia de la Generalitat Pere Aragonés quien, en una entrevista con 'Bloomber'g ha explicado que Junqueras tiene previsto reunirse con varios gestores de carteras y bancos de inversión ubicados en Nueva York. Una expedición económica similar a la que llevaron a cabo en la City de Londres a inicios de año.
Junqueras tiene previsto reunirse con varios gestores de carteras y bancos de inversión ubicados en Nueva York
La región dejó de emitir deuda en 2012, cuando las primas de riesgo de los países de la periferia europea aumentaron debido a la preocupación de que un colapso financiero pudiera causar la quiebra de la zona euro. Durante estos años, casi seis ejercicios, ha dependido del FLA para financiarse, que está administrado enteramente del Ministerio de Hacienda y es el fondo creado por el Ejecutivo de Rajoy para ofrecer asistencia financiera a aquellas comunidades sin acceso a los mercados.
La Generalitat está estudiando ahora abandonar este fondo y volver a los mercados, pero no lo tendrá fácil. Por un lado, necesita el consentimiento del Ejecutivo central, que es el avalador de la deuda que emiten las comunidades y no permite que estas emitan bonos si su interés supera el que paga el propio Gobierno. Por otro, la deuda de Cataluña con vencimiento en 2020 rinde actualmente alrededor del 2,25% frente a -0,13% al que lo hace una deuda española similar, en señal de las dudas que los inversores tienen sobre las finanzas de la región en el contexto de su carrera hacia la independencia.
Además, el apalancamiento de las administraciones públicas catalanas y la incertidumbre política que rodea a la comunidad han provocado que en los últimos años las principales agencias de rating hayan rebajado la calificación crediticia hasta hundirla en 'bono basura', con notas de Ba3 para Moody's, B+ para S&P y BB para Fitch.
DEUDA PÚBLICA HAYA O NO INDEPENDENCIA
Aragonés explica a 'Bloomberg' que la actual prospección de la conselleria d’Economia de la Generalitat para saber qué interés estarían dispuestos a pagar los inversores por la deuda de la región es independiente del movimiento político por la secesión. Cataluña quiere explorar sus posibilidades en el mercado de la renta fija, independientemente de que finalmente se consiga la independencia explica Aragonés.
Eso sí el secretario de Economia catalán también ha reconocido a la cadena de noticias de EEUU que Cataluña no emitirá en ningún caso bonos antes de que haya llegado a un acuerdo con el gobierno sobre sus planes para el referéndum.
Con todo, 'Bloomberg' no apuesta porque Cataluña pueda emitir bonos en el corto plazo, porque España impone un límite a los rendimientos de la deuda vendida por las administraciones públicas como parte de las herramientas para mantener los índices de deuda bajo control. Además, Cataluña es el mayor usuario del FLA y, por lo tanto, está sujeto a una supervisión más estricta por parte del Ministerio de Hacienda.